Besos A Distancia | Fanfic Caché | TERMINADA

Capítulo 13

Daniela Calle

Los Álamos – Norte de México

Al día siguiente – 06:16 a.m.

Hay una frase que últimamente me ha rondado la cabeza...

"Pienso, luego existo"
O en latín: "cogito ergo sum"

Ha pasado más de una semana luego de lo sucedido con los Beltrán y desde entonces no he vuelto a ser la misma. ¿Cómo se puede volver a la tranquilidad sabiendo que hay personas peligrosas acechándote?

Y, sin embargo, aquí estoy, en el mismo lugar al que suelo venir cada mañana para ver el amanecer. Con mi cabeza llena de pensamientos mientras la brisa fría y calmada golpea con suavidad mi rostro moviendo mi cabello.

Rodrigo es mi único acompañante y sé que él puede sentir como la ansiedad ahora es la protagonista en mis emociones y mi estado de ánimo.

"Pienso, luego existo" esa frase es del filósofo y matemático francés René Descartes (1596-1650), pero, ¿Qué quiere decir esas simples letras? Según sus propias palabras, él afirma que la única forma de encontrar la verdad es mediante la razón.

Descartes procuraba establecer una verdad absolutamente evidente mediante un sistema deductivo sosteniendo que el cogito o pensamiento, son todos los actos conscientes del espíritu, implicando siempre la duda.

Dudar de todo, según Descartes, es sólo un procedimiento metodológico para encontrar una verdad indubitable, es decir que no se puede poner en duda, por lo tanto, es una duda metódica y no una postura mental definitiva.

Gracias al criterio de la duda se comienza a dudar acerca de todo, pero no se puede escapar a la duda recurrente de que "está dudando", por lo tanto, la única duda que no puede eliminar es la duda misma.

Complicado, ¿no?

A simples rasgos eso quiere decir que por mucho que pensemos, la duda siempre existirá. Es como eso que, siempre hay algo tocándote, siempre.

"Pienso, luego existo" poner en orden las voces en nuestra cabeza, acallar los pensamientos, silenciar los latidos del corazón que a veces puede llegar a desesperar cuando más desesperado nos encontramos.

Internamente, he tratado que los últimos días ese sea mi mantra, pensar para luego existir porque si no, me volveré loca.

Me volveré loca al seguir pensando cada noche que Toni o Aida Beltrán llegaran a la puerta de mi casa y me llevaran consigo para saldar cuentas, o peor aún, que Regina Beltrán podría secuestrarme para cumplir lo que dijo de meterme en algún tipo de negocio depravado y abusivo.

He vivido con miedo los últimos días, no he logrado conciliar el sueño y por mucho que trate de pensar que todo el dinero fue pagado, sé que ellos no desistirán tan fácilmente.