2.¿Quién era ese "machote" ?

74 3 1
                                    

He de decir que al recordarlo todo se me ponen los pelos de punta y que ahora mismo estoy llorando.

Supongo que como todos hemos sufrido algún que otro desamor... Yo, cuando le conocí estaba en pleno desamor, no sabéis lo mal que se está, joder. Todo lo que me decían me molestaba, hasta un simple "hola" y ni los contestaba, solo escuchaba a mis amigas. No permitía que nadie me abrazase, nada. LO pasé muy mal pero ahora me doy cuenta de que el primer desamor de los dos que me sufrido me vino bien, la vida me hizo un favor, me enseñó a ser más fuerte. Y menos mal porque de no ser así, en el segundo habría muerto. Como le conocí...

Bueno, era sábado, en Diciembre y me había dormido a las 4 de la madrugada porque estaba hablando por teléfono con una de mis mejores amigas, pero igualmente me levanté a las 9 como hacía todos los sábados y domingos y a las 10 salí a correr. Parecía ser todo como siempre, siempre era la misma rutina pero siempre está ahí alguien que te rompe todos los esquemas de lo cotidiano y te hace unos nuevos ¿no? Yo salía a correr siempre en dirección del cementerio, iba por pistas y había unos 3km de mi casa a este. Yo iba con los cascos cuando una Yamaha pasó por mi lado a toda hostia, y claro, por una pista a toda hostia una moto por mi lado os podéis imaginar como acabé, hasta las cejas de tierra. Me molestó mucho y como creía que no me iba a escuchar empecé a gritaba mientras corría: "¡Cabrón! ¡Te parecerá bonito esto, que solo lo haces para hacerte el machote! ¡Todos los tíos sois iguales de repelentes!" Y con tan mala suerte... que me oyó. Pasó de ir a toda hostia a parar en seco, pero me daba igual, yo iba a seguir corriendo, un subnormal como aquel no iba a parar mi mañana deportiva. Yo iba corriendo al mismo paso, ni ás rápido ni más lento. Se supone, que yo iba a correr para adelgazar, estaba gorda y era más fea que un susto, y bueno, lo sigo siendo. Cuando me acercaba a la moto todo seguía igual, pero él estaba allí, con la moto aparcada sobre su patilla y con una pose que nunca se me va a olvidar viéndome son sus gafas negras de cristales que se reflejan en verde y azul. No me dejaba de mirar y eso me incomodaba. Yo le echaba unos 18 o 19 años, estaba buenísimo, para que nos vamos a engañar. Tenía una sonrisa pícara, solo hacia un lado, el derecho. Los ojos no se los pude ver con las gafas, y su tono de piel era moreno, un moreno muy bonito. Pero todo eso no le salvaba de ser subnormal. Y ahí fue cuando le conocí, cuando le vi por primera vez y me resultaba raro que en un pueblo tan pequeño como era el mio hubiese alguien que yo no conociese de vista.

#Gracias por leer y por favor comentad que tal, gracias;)#

¿Finales felices?Where stories live. Discover now