Prometida de reemplazo

Capítulo 9

AVISO IMPORTANTE

Desde este capítulo habrá mucho drama, por lo cual se recomienda tener algo con lo que poder descargar la frustración.

Se les comunica de manera anticipada la aparición de nuevos personajes cruciales para la historia y para proyectos futuros, o mejor dicho el protagonista del próximo libro.

ADVERTENCIA

SE RECOMIENDA DISCRECIÓN, A LAS PERSONAS QUE LES CAE BIEN NARUTO, LOS FRUSTRARA Y DARÁ GANAS DE MATARLO, (COMO A MI XD), POR LO QUE SI SUFRE DE ATAQUES DE IRA, POR FAVOR NO LEER HASTA QUE YA ESTÁ REHABILITADO

GRACIAS POR SU ATENCION

SIGA EN PAZ CON SU LECTURA

El creador de este libro no se hace responsable por exceso de idiotez 

Hinata

Cuando baje por la escaleras mire a Naruto con un elegante traje negro, que lo hacia ver muy guapo.

Cada paso que daba me parecía que me estrellaría de lleno con el suelo, por la culpa de una roca invisible, estoy tan incómoda con estos tacones, eran muy altos, lindos pero muy altos, mucho más de lo acostumbrados.

Aunque estaba algo molesta, Naruto no me dijo ningún halago, aunque tampoco se lo dije yo.

Me levanté súper temprano para estar después de varias horas lista, mi dulce y glorioso esfuerzo fue tirado a la basura, cuando el apenas y me vio, en realidad me ignoró todo el camino en auto, parecía de mal humor y como la ciudad estaba muy lejos, al parecer llegaremos para el almuerzo.

Un poco, muy, incómoda por el silencio que reinaba en la cabina dije - Te ves muy guapo con ese traje.

El no me vio al rostro, ni lo intentó, al decir con voz fría y furiosa - Gracias, tu también.

Después de eso estuvimos mucho rato hasta que volví a decir algo.

- La ciudad está muy lejos.

- Sí

Algo decepcionada, irritada y frustrada dije en un intento de sacar conversación con este imbécil, piensa en la señora Kushina, ¡Piensa en la señora Kushina! - Bueno, al estar muy lejos, seguro que entras a trabajar tarde, ¿Verdad? - Pregunté

- No, tengo un helicóptero.

- Oh - No sabía qué más decir, la verdad era que no sabía que tenía un helicóptero, tampoco había escuchado nada en oso este tiempo que había estado viviendo en la mansión Uzumaki, era muy despistada o simplemente era un hecho muy difícil de adivinar.

Después de llegar a la ciudad Naruto y yo acordamos ir a The reef, idea de la señora Kushina, al parecer era uno de los restaurantes favoritos de su estúpido y rubio hijo, según lo poco que investigue del lugar, es un de cuatro estrellas y media, donde solo dejan entrar a sus clientes habituales de manera muy organizada, los demás necesitan hacer una reservación y pagar por adelantado para poder ocupar alguna de las prestigiosa mesas, cosas que Naruto ignoró por completo, ya que aparco frente al valet parking, bajó y le tiró las llaves al muchacho que apenas las atrapó después de que estas les rebotaran en el pecho.

Naruto, como todo un caballero bárbaro de los conocidos neandertales, que no me abrió la puerta del coche, lo hizo el otro muchacho que estaba en la entrada y me ayudó a bajar del mismo, mientras tanto Naruto hablaba con el chico.

- No lo esperábamos, Señor Uzumaki.

- No pensaba venir, pero sabes cómo son las cosas.

El chico pecoso hasta las orejas me miró y se sonrojo un poco, se volvió hacia Naruto y le dijo al oído - Veo que viene muuuy bien acompañado

Después de ese momento incómodo entramos al restaurante y pude ver el lugar por primera vez, es realmente hermoso, elegante y acogedor. Nos llevaron a la mesa de siempre, la comida fue algo medianamente agradable, el sabor fue asombroso, estaba deliciosa, pero la compañía tan insípida la arruinó, hasta tal punto que dejé los platos casi intactos.

Cuando ya íbamos a terminar el postre y pedir la cuenta, una rubia plástica se acercó a la mesa, llevaba un vestido rojo tan corto y ajustado que se notaba a leguas que estaba totalmente desnuda bajo este, además que sus pecho, también plásticos, casi se salían por el bajo escote.

Y ¿Para qué negarlo? Si se le sale un pecho me deja tuerta con el pezón, pensé

- Hola, queridísima Hinata, ¿Cómo has estado?

Ella no me agradaba, en realidad me daba asco estar frente a ella, pero la verdad es que no importaba lo que piense de ella, al final de las dos ella siempre ganaba, y me lo dejó muy claro en muchas ocasiones.

- Hola... Shion.

- No esperaba verte aquí - dijo de manera burlona, después vio a Naruto que me observaba de manera fija - Mucho menos me imagine que tan bien acompañada - dijo de manera las reservada, después tiró su platinado cabello hacia atrás, se inclinó y dijo - Hola, un gusto conocerte, Shion Wilson, ¿Nos hemos visto en alguna ocasión? Yo creo que sí - dijo meneando las pestañas la muy zorra, mientras ella extendía la mano.

Naruto se puso de pie, después yo hice lo mismo, mire como él le tomaba la mano y le besaba los nudillos, lo que me revolvió el estómago - El gusto es mío, Naruto Uzumaki para servirle. Si nos hubiéramos conocido lo recordaría, créame - Dijo con una sonrisa

Shion suelta su estúpida risita para flirtear con hombres - Dime, Naruto, ¿Te puedo llamar Naruto? Dime, ¿Qué haces con la mojigata de Hinata? - después de eso Shion se tapó la boca con la mano e fingió inocencia - ¡Ups! - soltó, y volvió a verme - Lo siento, se me salió, espero que no te importe.

¿ Y Naruto?

Naruto ni siquiera cambió de expresión.