¿Puedo ser tu mujer? ;; Spreen x tú

¿Chica café?

Todas las mañana alrededor de las 8 am una chica iba a la cafetería de su calle por un café, vaya, un café americano con bastante azúcar.
Cada mañana corría un poco, se daba una ducha y se dirigía a la cafetería. Así era todos los días, los empleados del café ya la conocían y conocían su pedido. Todos la tratan bien por ser cliente frecuente... y dejar buenas propinas.

Nada raro aquí, nada raro allá. A esa hora de la mañana, a pesar de ser buena hora para tomar café, la cafetería siempre se encontraba casi vacía. Tan solo eran tres o cuatro personas ahí. Por lo mismo, era bastante tranquilo y sin molestias.

El aroma a café, la calefacción, la ligera música que en su mayoría era suave, sentir el vaso caliente entre sus manos y el vapor en su rostro. Sí, su escena favorita.

Pero, a diferencia de otros días, hoy aparecería alguien que cambiaría esa escena. Un chico de cabello negro y bastante alto, con una sonrisa hermosa igual que su voz.

"Ivan" es su nombre. Lo escuchó cuando el chico pidió su café.

_____ suspiró, era un chico bastante lindo que tal vez solo lo encontraría una vez en toda su vida.

Bebió un poco del café mirando por la ventana, el clima afuera era frío, estaban entrando a invierno y las ventanas eran empañadas. _____ como toda persona adulta dibujo una carita feliz en esta la cual enseguida pareció una carita llorando por las gotas de agua que bajaron.

En un intento por hacer otro dibujo hizo un corazón que terminó con el mismo destino que la carita sonriente.

— Jum.

Miró la hora en su celular levantándose al instante, tomó el poco café que quedaba en su vaso y lo tiró en el bote de basura.

— Nos vemos mañana.

Se despidió de los empleados quienes le dijeron que sí, incluso una ancianita que siempre iba a comprar le dijo que tuviera un buen día.

No lo sabía, pero tenía algo que a simple viste agradaba y hacía que las personas se acercaran a ella. Quizá desprendía una buena vibra.

Al salir por la entrada del café chocó con el chico que se interpuso en su escena perfecta, él también estaba saliendo y ella no se dio cuenta. Se sintió avergonzada por haberle tirado su café recién comprado pero se le estaba haciendo muy tarde para su trabajo así que solo se pudo disculpar.

— ¡Lo siento, se me hace tarde!

Sabía que era mal educado de su parte dejarlo así y no hacerse responsable pero en serio tenía prisa, esperaba encontrarlo otro día para comprar un café a manera de disculpa.

Al llegar a su trabajo aún seguía con la escena del chico frente a ella y su café en el suelo, se decía a sí misma "tonta".

— ¿Qué traes? Has estado distraída — una de sus compañeras de trabajo le habló.

— ¿Yo?

— No, yo. Pues sí, tú, casi le das cambio de más al cliente.

— Lo siento, solo estoy pensando en algo — se golpeó la cabeza suavemente y sonrió — no volverá a pasar.

Nancy, su compañera, dudó entrecerrando los ojos pero al final decidió creerle. Si no, la regañaría.

Terminó su jornada bastante cansada, lidiar con clientes agresivos no era lo suyo, explicar que los cupones funcionaban de tal manera tampoco lo era pero algo debía hacer para ganarse la vida, no estaba dispuesta a pedirle ayuda a sus padres.