。ꉂ 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎卍𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑 ᪥ ℒ𝒆𝒎𖦹𝒏 ִֶָ ⊹𓂅
Ꮺ 𝗖ontenido inapropiado para menores. SI no te gusta esta clase de escritos, por favor no entres. ✦ ˖ ٠ :
Ꮺ 𝗟os personajes que aparecen son propiedad de Ken Wakui✦ ˖ ٠ :
Ꮺ 𝗖ada escrito en...
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Recogiste tu cabello en un moño desordenado, habías dejado crecer bastante este año tu cabello, incluso hasta llegar a tus caderas. Te sentías orgullosx del delicado trabajo que habías puesto en el.
Miraste a tu al rededor, fijando tu mirada en el reloj pegado en la pared de tu sala, marcaban las 11:00 am, tarde para llegar tu trabajo. Pero habías estado tan ocupadx limpiando tu casa, que habías olvidado que debiste estar en la casa de los Akashi hace aproximadamente media hora.
Tu puerta fue tocada, te sorprendiste por lo repentino qué fue, a estas alturas no estabas en fachas como para recibir visitas, más cuando necesitabas salir con urgencia. Volvieron a tocar la puerta, suspiraste con cierto fastidio, por instinto fuiste corriendo a tu habitación en busca de un mono, en vez de aquellos pantalones apretados y cortos.
-¡Ya voy!
Rebuscabas sobre tu cama en busca de aquella prenda tan ansiada, pero la persona tras la puerta estaba tocando nuevamente ansiosa, terriblemente bullosa. Frunciste el ceño, y al más tener el mono en tus manos diste brincos hasta la puerta, con la técnica de colocar aquello en tus piernas mientras caminabas, algo ingenioso si no hubieses terminado por caertez pegando la jeta contra el suelo.
El estruendo de tu golpe en el piso más otros objetos que se cayeron cuando empujaste por accidente la mesa de al lado, te maldecias mentalmente. Seguramente la persona detrás de la puerta se había espantado y estaba dudando si en seguir tocando la puerta. Te levantaste adoloridx por el golpe, quejandote antes de abrir la puerta y ver al fin quien era la persona por la que había corrido tanto.
Tu boca se abrió levemente en forma de "O", sorpresiva. Viendo que era un hombre algo... Peculiar. Era un hombre de cabello algo largo, caracterizado por el color platino, y junto a él, una pequeña niña qué mantenía una pequeña sonrisa en su rostro, a esta si la reconocias. Estabas algo confundida, habías conocido a Takeomi hace un buen tiempo y no fue hasta hace poco que habías obtenido el trabajo como niñera.
No sabias mucho sobre Takeomi y con quienes se relacionaba actualmente, pero habían sido buenos compañeros en el pasado y justo estas semanas tenias que cuidar de su hermana menor, Senju. Quizá el pobre necesitaba un tiempo libre con sus amigos, ayudarlo a cuidarla por un tiempo te entusiasmaba, total siempre te habían gustado los niños, bueno... Algunos.
