Hogwarts después de la guerra (Drarry)

¿Contigo? Siempre.

Ocurre poco después de su matrimonio.

Draco abrió los ojos poco a poco, topándose con el dosel verde oscuro que cubría la cama. Se sentó y desperezó lentamente, empujando un poco las cobijas. Giró la cabeza y dio con el amasijo de mantas que buscaba. Volvió a recostarse y apoyó la cabeza en la mano, mirando a Harry.

Su pequeño león dormía pacíficamente, cubierto de pies a cabeza por las mantas. Sus ojos esmeraldas se hallaban cerrados, dejando ver las largas pestañas curvas hacia arriba.

Pequeñas y casi imperceptibles pecas se esparcían por su nariz y mejillas, sonrojadas por el frío que hacía en aquella época. Su cabello azabache remachado con algunas mechas rubias estaba más revuelto que de costumbre por las idas y venidas que daba el chico hasta poder quedarse dormido.

Draco acercó la mano al rostro del chico y pasó un dedo por esos suaves labios cereza que tantas veces había besado, celado y odiado por haberlo vuelto adicto a algo.

-Te amo, Harry -murmuró repentinamente. En respuesta el azabache comenzó a desperezarse. Abrió lentamente los ojos y se encontró con los orbes grises vigilándolo.

-Buenos días, mon chéri.

Harry se ruborizó y agarró las sábanas que había hecho a un lado al despertarse para cubrirse con gran rapidez.

-Draco... no me mires, estoy despeinado -murmuró.

Draco soltó una risa cantarina y llevó una mano a la manta, para destapar al chico. Este soltó quejidos que no lograron parar al rubio.

-Eres hermoso, Harry -dijo destapándolo de una vez por todas. Harry soltó un gritito y se volvió a cubrir el rostro, pero esta vez con las manos.

-Draco, deja de decir cosas cómo esas....

-Pero es verdad~

Harry dejo entrever esas hermosas esmeraldas, que lo traían loco desde hacía años, entre sus dedos y poco a poco se destapó el rostro aún ruborizado. Llevó lentamente ambas manos al cuello del rubio y lo atrajo hacia sí.

-Yo también te amo, Draco -dijo bajito.

Los labios del rubio se curvaron en una sonrisa y se inclinó para dejar un suave beso en los labios del chico, acariciando el pequeño y adorable vientre que este lucía.

Durante los últimos meses, Harry había mostrado un comportamiento asustadizo, temeroso y avergonzado, algo que no se comparaba en nada a como era antes. Draco adoraba cada faceta de su esposo y esa... simplemente se le hacía demasiado adorable.

Harry soltó una risa floja.

-Draco -susurró cuando se separaron.

-¿Oui, cariño?

-Prométeme que siempre estarás conmigo.

Draco miró sorprendido a esos hermosos orbes esmeraldas en los cuales podía ver su vida entera reflejada. Lo único que siempre había querido había sido poder estar para siempre junto a una persona que lo entendiese tal cuál era, alguien a quien no le importasen los errores que hubiese cometido en el pasado y lo aceptara a pesar de todo. Y había encontrado en Harry a esa persona.

Aquellos ojitos esmeraldas que ahora lo miraban expectantes eran la mejor cosa que le había pasado en mucho tiempo. O tal vez en toda su vida. Y no pensaba dejarlos ir, aunque tal vez, sonase egoísta de su parte.

-¿Contigo, Harry? -preguntó en todo burlón, viendo como los orbes verdes se extendían, asustados. Luego de unos segundos, en los cuales disfruto secretamente de esa pequeña expresión angustiosa de su esposo, dejó un suave beso en sus labios, lo tomó con suavidad por la cintura atrayéndolo hacia sí y le susurró al oído-. Siempre.

~~~Fin~~~

___7/12/2021___