La guerra ninja estaba casi por llegar, luego de semanas y semanas en problemas, Hanako había dado por sentado que Hinata de verdad la quería, era genial recibir bentos para sus misiones, lo no genial era cuando Hiashi comenzaba a sospechar y la miraba feo.
Una semana atrás se había agarrado a golpes con Neji, no había sido leve como la ocasión tras los exámenes chunnin.
Ambos habían terminado en el hospital con Sakura regañandolos, Naruto burlándose de no haber hecho algo malo y Hinata lloriqueando por la condición de ambos.
—Perdón —repitió Hanako.
Hinata la observo y volvió a meter su rostro entre ambas manos, ver el cabello ahora corto de la Uchiha le resultaba difícil pues con ello recordaba el incidente.
—Hinata-sama, no tiene que preocuparse —hablo Neji en la cama de al lado —Vamos a mejorarnos pronto, mañana nos dan de alta.
—Bueno, nada de esto habría pasado de no ser por que alguien habla de más con su gran boca —mascullo la azabache.
—¿Disculpa? —gruñó Neji.
—Te disculpo —mascullo Hanako volteando a otro lado.
—¡No fue mi culpa!
—Habla con mi mano.
—Neji nii-san, Hanako-chan, no peleen más... —pidió Hinata —Quiero que se lleven bien...
Ver los ojos llorosos de la Hyuga fue suficiente para ambos, se miraron entre si con fastidio.
—Esta bien...
—Lo intentaremos.
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