Capítulo 9

407 36 19
                                    

Sentí el frío de la mesa metálica en mi espalda. Abrí poco a poco mis ojos y, cuando se adaptaron a la luz, pude ver que estaba en el laboratorio de Anya. Traté de incorporarme a duras penas y me senté en la mesa. Un dolor en el hombro derecho me hizo poner mi mano izquierda sobre la herida, al intensificarse el dolor retiré mi mano y vi que la había manchado de sangre.

-No toques la herida, ¡puede volver a abrirse!- Anya se me acerco y puso más gasas en el hombro.

Me sentía muy cansada. No se cuánto tiempo llevo aquí con Anya y la bestia. Mi cuerpo se fue llenando poco a poco de cicatrices, más que todo en mi espalda, mis colmillos han crecido un poco y mis sentidos se han intensificado un poco.Y Norman, no lo he visto desde el día que nos separamos, lo extraño tanto...

-¡Yuri!- Anya pasó su mano cerca de mi cara para llamar mi atención.

-L...lo siento, me perdí en mis pensamientos-

-No te preocupes. ¿Puedes ir allá?, necesito medirte-

Me puse de pie y me dirigí a donde estaba ella y me puse de espaldas a la pared, me puse recta y me quedé quieta.

-Haz crecido bastante en un año, ahora mides 1.65cm- apuntó mi altura en una hoja. -cuando llegaste medias 1.46cm-

-No creo que eso sea normal...-

-Lo más seguro es por las inyecciones, pero no ha tenido otro efecto secundario, vas a estar bien-

Fui a sentarme en la silla que Anya tenía para mi. Suspiré. Volví a ver a la puerta, escuché unos cuantos gritos de una voz masculina.

-Elías- dije

-¿Viene para acá? No lo he escuchado-

Pasos furiosos se escuchaban mientras se acercaba aquél hombre malhumorado. La puerta se abrió y Elías entró, al pasar cerró la puerta con brusquedad.

-¿Qué ha sucedido?- Anya se acercó a él.

-¡Agh!, mi experimento no dio frutos y los del otro pabellón me han estado restregándo mi fracaso en la cara- él no se dió cuenta que estaba aquí. -¡¿Por qué carajos los niños ganado somos débiles?!- gritó.

«¿Niños ganado? ¿Débiles? ¿Mi experimento no dio frutos?» me quedé pensando por un momento. Él se encarga del mismo experimento que Anya, solo que con Helen, significa que...

Me levanté bruscamente de la silla. Sentí que me mareaba, pero el enojo no dejó que eso me detuviera.

-¡¿Haz matado a Helen!?-

Elías volvió a verme. Era aterrador. Acabo de hacerle frente a una bestia que estaba sumamente enojada.

-¡Ella era débil! ¡Por su culpa puede que no me confíen otro trabajo tan importante como este!-

-¡Si la hubieras cuidado como se debía, no hubiera muerto por tus asquerosas manos!-

Elías se me acercó y me pegó una cachetada. Caí al suelo y él se agachó y me agarró del cuello de mi camisa. Anya trató de alejarlo de mi, pero fue en vano.

-¡No me hables así, niña! ¡Tu solo eres una estúpida niña ganado! ¡Recuerda tu posición ante mi!-

-¡Ya basta, Elías!- Anya le puso su mano en el hombro.

El hombre se levantó, se disculpo con Anya y salió de la sala.

Me puse de pié y me quedé viendo la puerta, enojada. ¡Él había asesinado a Helen!.

-Elías fue un niño ganado- dijo Anya de repente. -Fue traído aquí e hicieron algunos experimentos con él. Fueron duros y groseros, lo trataban muy mal. Al crecer, poco a poco se ganó su puesto como científico y este fue su primer proyecto como jefe. Los demás los subestiman por su procedencia, por eso las burlas por su fracaso- suspiró. -Su vida es dura, por eso siempre anda malhumorado. Trata de entenderlo un poco-

A pesar de (Norman x Fem!Reader) Where stories live. Discover now