Me enamoré de mi mejor amiga.
Con el tiempo note que no solo la veía con ojitos de amistad, sino que había algo en ella que me atraía y no de forma amistosa. La veía sonreír y no podía evitar pensar en lo hermosa que se veía. En lo perfecta que podía llegar a verse con solo una sonrisa en sus labios.
incluso le escribía cartas aún sabiendo que jamás las leería.
Con que solo me dedicara dos palabras yo ya me quedaba sin aliento. Estaba completamente enamorada.
Tenía apenas 13 años cuando eso pasó.
Cumplí 14, ya tenía más que claro que era lesbiana. Pero algo me hacía negarlo. No quería ser motivo de burla. Tenía miedo a ser rechazada y no solo por la escuela, sino también por ella y que me terminara dejando sola solo por mis sentimientos hacía ella. Me sentía avergonzada de mi misma por mis sentimientos, por ser lesbiana.
Todos eran de mentes tan cerradas en ese tema. "Si no eres hetero eres raro".
Me sentía menos y eso que nadie lo sabía. Solo yo.
Fui con Daniela.
No quería seguir teniendo que guardarmelo yo.
Le dije
- "Dani. Necesito contarte algo, necesito que sepas algo, no puedo seguir guardandolo solo para mí, necesito que me escuches, por favor."
Ella solo me sonrio y me dijo
- "Dime, sabes que siempre estaré aquí, para tí".
Le conté todo, todo.
Lloré de una manera increíble, pensaba que estaba mal amar a alguien que era de mi mismo genero.
- "No seas boba, por favor. No tienes nada malo. Está bien. ¿Porqué te ibas a sentir mal?. Eres perfecta siendo tú. No tienes que cambiar en nada. No te preocupes por esas personas que te pueden hacer menos. Eres perfecta. No dejes que nadie te diga que eres 'diferente' por tu sexualidad. Sí tengo que repetirte mil veces que eres perfecta. No dudes en que lo haré. Princesa, eres perfecta siendo lesbiana"
Daniela me ofrecio todo su apoyo. Ella hizo que todos esos deseos contra mi persona desaparecieran. Gracias a eso tenía más y más confianza de por fin confesarme a mi madre, pero decidí esperar un poco, pues, quería estar segura.
Un año después. Teniendo 15 años. Fui con mi mamá, estaba segura, mis sentimientos no desaparecian, aparte, nunca me llamo la atención ningún hombre, solo me atraían y llamaban la atención; Las mujeres.
La relación con mi mamá no era la mejor, no era la más buena. Pero, se lo tenía que decir.
Le dije que tenía algo muy importante que decirle. Y que no me importaba lo que fuera a pensar porque se lo podía tomar muy mal o simplemente pasarlo por alto. Después le hice esta pregunta:
- "Mamá, ¿Verdad que es normal amar a alguien?"
Recibí un sí de su parte.
-" Es normal que un chico tenga un novio y que una chica tenga una novia?"
- "De lo más normal"
- "¿Recuerdas a X, mi mejor amiga?"
- "Sí."
- ¿Qué harías si te digo que ella es la persona que amo?"
- "Aceptarlo. No tiene nada de malo amar. ¿Y que si es con la persona de tu mismo sexo? No tiene nada de malo, no te hace menos. Sientete orgullosa de quien eres y de tu sexualidad."
(Claramente me extendí más con ella y eso es solo un pequeño resúmen de como lo dije y que me dijo, reacción)
Puede que no siempre fue la mejor mamá y que aveces no nos trató de la mejor manera pero. La mejor muestra de amor fue aceptarme siendo lesbiana. Siendo quien soy.
Y no puedo hacer nada más que aparte de agradecerle a mi mamá, decirle gracias a Daniela. Ella siempre me dijo que estaba bien ser lesbiana.
Y ahora mi mejor amiga es mi novia.
La persona que amo es de mi mismo genero y así soy felíz.
Gracias.
Ahora me acepto así.
Soy perfecta siendo lesbiana.
