¡Vecina, Su Hija! /LOONA/

After Ending

—No quiero— Se negó Haseul por milésima vez, Kahei le volvió a insistir con un lápiz haciendo presión en alguna parte de su cuerpo —No, no me puedes convencer, no—

—¡Deja de llorar!— Se quejó de vuelta Kahei que ya estaba hasta el colmo de su esposa —¡Concéntrate un momento en lo que te tengo que decir!—

—No, nadie me va a quitar de la cabeza que esto no puede ser posible. Tengo que hacer algo, ¡Pero no se me ocurre nada!—  Volvió a lloriquear, llevando su cabeza a sus brazos y ocultó su rostro

—Juro que para la próxima que...— La gran amenaza de Kahei terminó cuando sintió que tocaban el timbre

—Ay, no estoy disponible para nadie hoy. Voy a mandarlos a ver si está nevando— Dijo Haseul yendo directo a la puerta —¿Quién...?— Al abrir, Haseul reconoció de inmediato a Hyejoo

Sobrepasando su altura, Hyejoo estaba parada del otro lado de la puerta, apoyando uno de sus brazos en la pared y el otro lo tenía arriba con su mano afirmando el marco de arriba. Con una pose bastante extravagante a decir verdad y sus oscuros ojos clavados en la ahora más baja

—¿Está Yeojin en casa?— Preguntó Hyejoo al notar a Haseul —Espere, ¿Estuvo lloran...?—

—No, malcriada— Exclamó ya ida del mundo —¡Estoy sudando!—

—Perdón— Achicó sus hombros y formó una línea con sus labios —Es que necesito hablar con Yeojin—

—Ella está en su habitación, ¿Y sabes qué?— Preguntó Haseul —¡Ella está tomando las co...?— La interrumpieron

—Lo sé. De hecho, a eso vengo— La detuvo Hyejoo segura de sí misma, más que nunca —Vengo a que no se vaya de casa o a ponerle más de tres condiciones—

—¿En serio?—

—¡Yeojin!— Exclamó a viva voz para toda la casa —¡Ven aquí!—

—¿Qué haces aquí?— Preguntó la menor —Pensé que estabas comiendo en el puesto de don pepe—

—Graciosa— Rodó los ojos —Pero no, no voy a dejar que te vayas de casa—

—Soy grande, necesito irme de la casa algún día—

—¡No!— Hyejoo y Haseul exclamar al mismo tiempo

—Mira quién al final malcrió a quién, uff— Comentó Kahei desde su puesto en el sillón y le dio un sorbo a su café

—Como digo, no te vas a ir— Apuntó la ahora más alta

—Tengo muchas cosas que hacer— Yeojin se apresuró en cerrar la puerta en la cara a la otra

—¡Hey!— Se quejó del otro lado cuando el aire que provocó aquel cerrado le desordenaba el cabello

Hyejoo dio un golpe con su pie en el piso y se cruzó de brazos. Ya decidida en no dejarse ser, caminó apresurada a su propia casa. Ahí la puerta estaba abierta y la abrió de golpe

—¡No, la abuela~!— Exclamó Heejin quién estaba mirando la tele y rápidamente se puso a llorar —¡No, abuela, no muera!— Y sus lagrimas comenzaron a ser aún peor

Todo por culpa de la abuela del protagonista en la teleserie de la televisión

—Dios, la edad— Se dijo a sí misma al ver a Heejin así

—¡Todos nos dejan!— Seguía lloriqueando —¡Como tú!— Ahora apuntó a su hija que la miraba expectante desde su lugar

—¿Ah?—

—¡Algún día nos dejarás así como Yeojin está dejando su casa!, ¡Todos los hijos son así!, ¡Así me están pagando por decirle a mis padres que soy más independiente que Jesús!— Exclamaba entre sus lágrimas con todo el dolor del mundo, al parecer, más allá del sol —¡Algún día te irás de casa cuando te cases con tu novia esa!, ¿¡Y por qué tenía que ser la hija de la vecina explicame!?, ¡Pero si Sooyoung con suerte se limpia el trasero y lo va a saber hacer su hija!—Se calló para que luego se escuchen sus puros sollozos