Delta - Hyunmin

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Jaehyung fue por su hijo pasadas las 12 del medio día.

Desde que Seungmin subió al auto, no dejaba de sonreír y desprendía un fuerte aroma a felicidad.

- ¿Puedo saber la razón por la cual desprendes tanta felicidad? - preguntó Jaehyung cuando habían entrado a su hogar.

Seungmin lo abrazó emocionado haciendo que Jaehyung sonriera en grande.

- Te lo diré después, lo prometo. - respondió mientras se separaba del pecho de su padre.

Jaehyung no lo iba a presionar a decirle, así que simplemente asintió.

Se dirigió a la cocina pensando en qué haría de comer.

Mientras pensaba viendo la alacena, la voz de su bello hijo lo llamó.

- Papi... ¿ya compraste los boletos de avión para ir a visitar a los abuelos?

- Aún no, ¿por qué lo preguntas? - Jaehyung voltea a ver a su hijo curioso.

Un sonrojo aparece en las mejillas de Seungmin. - ¿Puede venir alguien más con nosotros?

-¿Vas a llevar otra vez a Jisung?

-N-Nop... - su padre levantó una ceja confundido - estaba pensando en llevar a Hyunnie.

Jaehyung soltó una pequeña risa por la tímida mirada que su hijo le estaba dando.

No era nuevo que llevara a sus amigos de viaje con él. Ya habían ido Jisung y Félix varias veces, de hecho, les caían bien a su familia.

Pero el detalle era que... ellos eran omegas. Hyunjin era un delta, y Jaehyung no sabía cómo reaccionaría su familia con su presencia, sobre todo sus padres.

Observó cómo su hijo se acercaba a él con esos lindos ojitos de cachorrito. Estaba intentando convencerlo.

Soltó un suspiro antes de hablar. - Está bien, que vaya.

Y de nuevo, Seungmin lo abrazó fuertemente, además de que comenzó a desprender su aroma a felicidad.

- ¡Gracias, papi! - dijo muy emocionado.

Iría por primera vez de viaje con su Hyunnie.

[...]

Por otro lado, Hyunjin se encontraba sentado entre sus padres en la sala de su casa.

- ¿Me podrías explicar por qué Seungmin y tú tienen una marca en sus cuellos? - preguntó su padre Sungjin algo ¿molesto?

Habían llegado a esa situación porque Jinyoung notó aquellas marcas en sus hombros, sin embargo había decidido callarlo hasta que Seungmin se fuera para no incomodar.

- Perdón. - fue lo único que dijo, pero no había ni una sola gota de arrepentimiento en sus palabras. - No es una marca permanente, no llega ni a temporal. El lazo que se creó es muy débil, de hecho ya se está cicatrizando. - respondió en un tono tan simple.

- Agradece que su padre no la haya notado, sino, te hubiera venido a ahorcar. - dijo el alfa suspirando.

- No creo que Seungmo lo permita. - dijo en un susurro. Sonrió al recordar cómo lo había defendido cuando estaba en celo y Jaehyung lo había encontrado en su habitación.

- ¿Qué dijiste? - preguntó Sungjin.

- Nada. - respondió. Hubo un rato de silencio antes de que volviese a hablar - ¿P-Puedo preguntarles algo?