¡Tú otra vez! || Manjiro Sano [ Mikey ] x OC

Capítulo 6: Mikey es irresistible.

[ MIKEY ]

—Mikey, ya deja de estar con la mirada puesta en la maldita puerta, sabes perfectamente que Rei no vendrá —me dijo Draken.

—Es cierto, ya es bastante tarde —agregó Chifuyu.

Los miré mal y continué bebiendo de mi cerveza. Estábamos sentados en nuestra mesa del club, la verdad es que tenía curiosidad por saber si yo era lo suficientemente molesto como para que Rei sacrificara su noche de fiesta a cambio de algo de paz y tranquilidad. Cuando estaba a punto de pararme a bailar, vi entrar a Yuzuha y a Rei, ellas se aproximaron a nuestra mesa bastante rápido. Comenzaron a saludar a cada uno de los presentes y después le tocó a Rei saludarme a mí, pero se detuvo.

—Sí viniste —le dije.

—Claro, no voy a dejar de divertirme por ti —habló en una expresión divertida.

—Podríamos divertirnos juntos.

—No me coquetees aquí, Sano —soltó una risa. Yuzuha se sentó junta a ella y entre ambas ordenaron una botella más.

—Hola, Rei —la saludó Smiley.

—Hola, Nahoya —ella agitó la mano—. ¿Qué tal? ¿Cómo están, muchachos?

—Perfecto —dijo Pehyan.

—Muy bien, gracias por preguntar, Rei —agregó Chifuyu.

—Me alegro, divirtámonos hoy, ¿de acuerdo?

—Por supuesto —contestó Smiley.

Hakkai comenzó a servir algunos shots de la botella de Yuzuha y Rei. Ambas tomaron un vasito y lo bebieron de golpe. Rei puso una sonrisa apenas el alcohol pasó por su garganta.

—No me espíes —me dijo.

—¿Siempre eres así de evasiva? —le pregunté.

—Depende —me respondió—. ¿Y qué me dices de ti? ¿Ya llevas en la sangre el ser un coqueto? ¿Qué otras cualidades como esas posees, Sano?

—Está en mis venas, sí —le di la razón—. Y sobre las cualidades... no terminaría de mencionarlas, ¿quieres que empiece ahora?

—Eres un presumido —soltó una risa.

No podía creer que una risa me pareciera así de atractiva, pero Rei estaba logrando que lo pensara. Me di cuenta de que su vista se posó sobre el extremo contrario de las mesas. Frunció el ceño y se volvió a mí.

—¿Quién es ese tipo? —hizo un gesto con la cabeza para que volteara en la dirección que apuntó.

—Ah, es uno al que golpeé hace un mes —respondí— y los tipos con los que viene también se metieron en una pelea conmigo hace una semana.

—Vaya —subió ambas cejas—, me sorprende lo poco preocupado que te ves. Ganaste las peleas, ¿verdad?

—Por supuesto —le sonreí.

—No sé ni para qué lo pregunté —soltó una risa.

La chica comenzó a mecerse un poco al ritmo de la música, todo aún desde su lugar. Estaba usando un top negro de tirantes delgados y una falda ceñida al cuerpo del mismo color. Su cabello caía en ondas suaves y llevaba un brazalete. Pidió un trago al mesero y luego de algunos momentos, se lo entregaron. Ella llevó su mano a la altura de su oreja y se acomodó el cabello. Colocó la pajilla de su vaso entre sus labios y le dio un sorbo.