Pelea de amigos

6.1K 919 529
                                    

Capítulo .•°•.•°•♡•°•.•°•. 17

—Hijo, ya levántate, no iré yo sola a la cena de los Park

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Hijo, ya levántate, no iré yo sola a la cena de los Park.

—Es que estoy enfermo mamá —comenté desde mi cama fingiendo una voz nasal— creo que estoy viendo la última luz.

—Ya, Min Yoongi. Qué luz ni que nada, levántate ahora que tú querías ir a esa cena. 

—No... no puedo ni pararme madre, me tiembla el cuerpo, tengo frío... y estoy débil.

Comencé a toser falsamente y me arropé más con la cubrecama. Mi actuación no podía fallar.

—No te conoceré, ya levántante flojo. No me obligues a empujarte.

—Qué agresiva eres con tu pobre hijo enfermo.

Ella suspiró, pensé que yo ganaría. Grave error

—La señora Park me envió una fotografía con una canasta llena de mandarinas en el comedor de su casa, es una pena que estés enfermo, no podrás comer ni una.

¡Demonios! ¿Por qué me conoce tan bien? Es que las mandarinas...

¡No! Min Yoongi, mantente firme. No vas a pasar un rato incómodo solo por un par de mandarinas.

Vamos, solo son mandarinas, no es como si fueran la fruta más deliciosa del mundo... tan jugosas... blanditas... frescas... mandarinas... 

Mandarinas

—Último llamado Min Yoongi —insistió mi madre.

Solté un suspiro pesado, no pude resistirme. Terminé asintiendo y poniéndome en pie. 

—Si de algo sirve, también irán Taehyung y Jungkook. Así no estarás incómodo con Jimin.

Abrí mis ojos en grande y giré a mirarla, ¿Cómo lo sabía?

—Ay por favor Min Yoongi, no me mires con sorpresa, soy tu madre. Conozco cada movimiento, pensamiento e idea tuya. 

—Eso da miedo mamá.

—No es tan complicado, hace una semana que no tienes una cita con el chico. Eres muy evidente hijo mío —afirmó— ya apúrate que llegaremos tarde.

.•°•.•°•💓•°•.•°•.

—Bienvenida señora Min y joven Yoongi —dijo la señora Park con una sonrisa en el rostro mientras nos abría la puerta.

—Buenas tardes señora Park, ¿en dónde están las mandarinas? —pregunté curioso.

Ella rio y se hizo a una lado. Me cambié de zapatos y entré de inmediato.

Tome una de las preciadas frutas, cuando quería probar un poco sentí que alguien me observaba atento.

Gire mi vista, allí estaba él, tan enano como siempre.

Oh, my gay! |yoonminWhere stories live. Discover now