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Llegaron las ocho de la noche y Takemichi debía de ir a una de las reuniones de la Toman. No quería dejar a su amigo pero tampoco quería ganarse unos golpes, Chifyu entendería, estaba casi cien por ciento seguro de que lo dejaría ir sin darle pretextos o eso es lo que pensaba.

Matsuno se volvió muy protector con Hanagaki, no le importaba si su discapacidad era un problema, según Matsuno no lo era. El siempre estaría para Takemichi y Takemichi siempre estaría para Chifuyu, su amistad era muy bonita y fuerte.

— Fuyu, ya tengo que irme.

— ¿Tan pronto? — mencionó abrazando con más fuerza a su amigo.

— Lo siento, quisiera faltar pero puede que Baji-San o Mikey-Kun me agarren como piñata — soltó un suspiro y tembló levemente de solo imaginar eso.

— ¿Les tienes miedo? — con sus manos busco el rostro de su amigo y empezó a jalarle de las mejillas — si llegaran a hacer eso, yo los agarrare como piñata a ellos.

Chifuyu siempre estaría dispuesto a defender a su mejor amigo, no le importaba si luego tendría que pagar las consecuencias de sus actos.

— Andando Take, iré contigo a esa reunión — decidido se levantó y jalo a su amigo para que también pueda levantarse.

— No creo que sea buena idea — rasco su nuca, en realidad si quería llevar a Chifuyu con el, quería presentarlo a sus amigos de la pandilla — esta bien, irás conmigo pero no deberas alejarte de mi.

— Esta claro que no podré alejarme de ti — le dio un apretón a su brazo y le dedicó una sonrisa — busca mi bastón por favor.

Takemichi volvió a sentar a Chifuyu en el sofá y empezó a buscar el bastón, su amigo tenía la manía de dejarlo tirado por cualquier sitio y luego se olvidaba en donde estaba, más la discapacidad que tenía se le era algo difícil encontrar sus cosas. Takemichi siguió buscando hasta encontrarlo debajo de la cama ¿Que hacía ahí? No lo sabría.

Regreso a donde estaba el pequeño pelirubio sentado y lo ayudó a levantarse.

— Toma, estaba debajo de tu cama — le dio el bastón y los dos salieron  del departamento.

Caminaron en un silencio tranquilo hasta llegar al punto de reunión, estaban llegando unos minutos tarde así que Takemichi empezó a rezar a todos los santos habidos y por haber, tenía miedo de ganarse un regaño por parte de sus superiores.

— Tranquilo, no dejaré que te hagan algo — fueron las palabras dichas por Chifuyu, quien estaba calmado y caminando agarrado a la mano de Takemichi.

— Lo dices como si fuera muy fácil.

— No creo que sean tan malos.

Takemichi logró ver varias motos estacionadas y luego vio como varios chicos con el uniforme respectivo de la Toman estaban parados en líneas mientras veían a su líder en lo más alto dando unas palabras de inicio para la reunión. 

Se acercaron con sigilo y se posicionaron atrás de todos, pensaban que no habían sido vistos por nadie pero un par de ojos marrones los miraba fijamente, sobretodo miraba al pequeño ojiverde que movía su cabeza por todas direcciones, también notó que en una de sus manos tenía un bastón que movía levemente y golpeaba el suelo por donde caminaba, estaba decidio a acercarse para así poder sermonear a Takemichi por llegar tarde y por traer con el a su amigo.

No pudo hacer mucho al ver como tres integrantes se les acercaban para entablar una conversación con ellos, ignorando por completo que Mikey esté hablando. Vio como los cinco se iban a un lugar apartado, Takemichi no dejaba para nada la mano de su amigo ¿Acaso eran más que amigos? Esa pregunta empezó a rondar por la mente de Baji.

El par de rubios junto a los tres chicos se sentaron en un pequeño muro para así estar más cómodos.

— Soy Inui Seishu — empezó con la presentación un joven con cicatriz en el lado derecho de su rostro.

— Yo soy Hakkai Shiba — seguido de eso le dio una palmadita en la cabeza al ojiverde.

— Soy Souya — el de cabello como algodón de azúcar miraba con curiosidad a Chifuyu, quería preguntar porque miraba fijamente pero no quería ser descortés.

— Matsuno Chifuyu — fue su corta presentación ala cual le añadió una sonrisa — ¿Puedo tocar sus rostros? Es algo que aprendí para así memorizar como son las personas — el trío miró con curiosidad a Matsuno pero asintieron a su petición — ¿Si me dejan? — al paso de los minutos había preguntado con algo de temor, pensaba que se sentirían incómodos y que por eso no respondían.

— Si puedes — fue la rápido respuesta que dio Hakkai.

Con esas palabras dichas por parte del alto, Chifuyu se acercó con ayuda de Takemichi y empezó a tocarle el rostro con cuidado y tranquilidad, quería detallar cada facción que tenía el contrario. Por su parte Hakkai solo miraba curioso todos los actos que hacía.

Inui empezaba a darse cuenta del porqué actuaba así, posiblemente le preguntaría después para confirmar su duda aunque no quería incomodar. Salio de sus pensamientos al sentir unas delicadas manos posarse en su rostro y empezar a inspeccionarlo, llego a su cicatriz por donde pasaba sus dedos con cuidado.

Souya empezó a acariciar su propio rostro, le daba curiosidad todo lo que estaba pasando, dejó de hacerlo al ver que había acabado con Inui. Dejo que le acaricien, Chifuyu era muy tierno al recorrer su rostro. Al acabar les sonrió y les dio un gracias.

— Take, ellos son buenas personas — decía sin dejar de sonreír, se sentía bien al tener la presencia de esas nuevas personas.

— Lo son — su sonrisa había contagiado a los cuatro presentes. Takemichi vio a sus otros tres amigos, los cuales tenían la misma duda respecto a Chifuyu, soltando un suspiro se decidió a quitarles poe fin la duda — Fuyu no puede ver, tuve un accidente hace un tiempo y sus ojos fueron los más dañados — vieron que al contar eso apretaba sus puños, Souya le agarró las manos y dio leves caricias para así relajarlo y que ya no se haga daño.

— ¿Abrazo grupal? — fue la leve pregunta de Chifuyu al ya no escuchar a nadie hablar.

— Abrazo grupal — fue la respuesta de Inui, estaban por darse un pequeño abrazo pero sintieron a alguien llegar y pararse a su lado.

— Es de mala educación estar distraído mientras un superior está hablando — fueron las palabras dichas por un peliplateado.

— ¡Taka-chan! — Hakkai se acercó al recién llegado.

— Takemichi, esto no es una guardería — fueron las palabras de Baji, quien venía detrás de Mitsuya.

— ¿Gatito?

𝗔𝗨𝗚𝗘𝗡Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon