LEVÉNDIS | [Percy Jackson]

III

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--Babeas mientras duermes...--

Jajaja si me mamé.

El chico quedó perplejo, supongo que no se lo esperaba, la verdad es que es una situación bastante graciosa, el me veía enbobado mientras su hermana se burlaba de él silenciosamente.

Percy pareció reaccionar y ví sus intenciones de contraatacar, ya veremos.

--¿Tu mamá solo tomaba leche cuando estaba embarazada de ti? Porque estas muy blanca-- Contestó lo primero que le pasó por la mente.

¿¡Estos idiotas no van a parar de compararme con la leche o que mierda!?

--¡Soy Albina! ¡Al-Bi-Na! ¿¡Por que no pueden entenderlo!?-- respondí molesta.

Esto es ridículo.

--Disculpa señorita leche en polvo.

¿Estaba molesta? Si ¿lo demostraba? Tal vez incluso exageraba. Los voy a amenazar.

--Bueno bueno suficiente. Alba-- interrumpió Quirón así que bajé la daga-- esperennos en la cabaña de Hermes con las literas listas, nosotros las alcanzaremos.

--Vaaale-- dije con fastidio y Annie me siguió. Quien se había quedado para presenciar el show.

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Ya estaba listo el lugar en el que dormirían, Annabeth y yo estábamos sentadas en el frente de la cabaña de Hermes.

Annabeth me había contado que estaba desesperada por ir a una misión y que el oráculo le había dicho que llegarían unos semidioses que la llevarían a una misión. Ella está convencida de que nosotros somos esos semidioses, kaia, Percy y yo. También hace teorías de que ellos fueron los que robaron el Rayo de mi papá. ¿No ve que es imposible? Son solo mocosos inseguros que no tenían ni idea de la mierda que afrontarán, incluyéndome. En fín, ella solo habla y me inunda en preguntas que yo obviamente no respondo.

--Le pregúntaré a ellos, tienen que ser ellos-- dice la rubia bastante histérica.

--No, ya basta con eso Annabeth, acaban de llegar no puedes precionarlos de esa manera--

--Aja, pero no lo entiendes, llevo esperando salir de aquí hace mucho tiempo--

--Dale mas tiempo, relájate, tu capricho podría llegar a hacerles mal a ellos si sigues así-- esto ya me está artando, lleva mucho tiempo así.

--OYE COMO QUE CAPRI-- me empezó a gritar pero la interrumpí.

--Suficiente Annabeth, no quiero escuchar una palabra más de esto, si te veo molestando a esos niños con esas preguntas que ni si quiera podrían responder te voy a amarrar en el bosque por una semana completa, sin comida, sin agua, sin armas y sin posibilidades de escapar ¿entendido?-- le hablé en un todo fuerte, y bastante molesta ya por su actitud egoísta.