Capítulo 13

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Miro como Ashley se estremece ante las duras palabras de James. Y eso me enoja. Mucho. James toma el volante y miro como la sangre brota de sus nudillos y corre por sus antebrazos, golpeando el suelo y el asiento.

-Cálmate, James. Ya pasó, estamos bien, eso es lo que importa.

James solo niega con la cabeza. Miro al frente, ahora estoy enojada por su falta de compresión.

Sé qué pudo haber sido peor, y que fue mala idea ir justo ahora a una discoteca. Y que es mi culpa, ya qué yo era la que quería salir. Por mi culpa, Ashley casi la violan. Joder, es mí culpa. Sé qué fue una mala decisión, pero, yo no sabía que eso iba a pasar. Porque, juro que si sabía que eso iba a pasar, jamás hubiera sacado a Ashley de la casa. Llegamos al departamento, en silencio. Empiezo a salir del auto, pero James me toma de la mano. Le miro.

-No, tú te quedas conmigo. – frunzo el ceño.

-¿Qué? No.

Intento zafarme de su mano, pero toma mi muñeca con fuerza hasta tal punto, que me lastima. Hago una mueca de dolor, y ante mi expresión, afloja su agarre.

-Lo siento. – susurra.

-Adiós. – salgo del auto antes de que diga algo más. Justo cuando tomo el pomo de la puerta principal, lo escucho.

-¡Pero necesito hablar contigo! – me giro.

-Puede esperar.

Entro. Miro a Ashley en el sofá, tomando café con galletas. Me siento junto a ella y le tomo de la mano.

-Ashley, lo siento. No sabía que eso pasaría, pero ten por seguro que te habría defendido sin importar qué.

-Fuiste muy valiente. Gracias. Te amo.

Nos abrazamos. Jesús, cómo quiero a esta chica. Sólo Dios sabe lo que daría por ella. Seguimos abrazadas, pero Dan llega como loco, con una mirada loca y preocupada. Ashley me suelta sólo para lanzarse a los brazos de Dan. Me saluda, brevemente, y se van a la habitación. Me levanto del sofá, y me voy a mi habitación. Mi móvil tiene un mensaje de James.

J: ¿Me puedes explicar qué carajos pasó?

A: Nada. No tengo absolutamente nada en la cabeza para darme cuenta de lo que pasó.

J: Lo siento, no quise decir eso. Estaba enojado y preocupado, todo  a la vez.

A: Tú nunca quieres decir lo que dices. Estoy harta.

J: Sí, lo sé, lo siento. Sólo dime qué pasó con tú auto, ¿Por qué no fueron en él?

A: Sí nos fuimos en él. Pero me robaron el auto, James.

J: Jesús. Voy para allá.

A: No.

Pero no recibo respuesta. Ni si quiera un visto.

A: James, no vengas.

A: ¡James, no!

A: No quiero verte.

No hay respuesta. No quiero ver a James, me siento mal. Estresada, enojada. No tengo suficiente humor para nada, no me permito si quiera pensar en algo. Me siento entumecida. Siento que en cualquier momento me romperé y lloraré. No quiero romperme. No quiero llorar. Me encierro en mi habitación con llave, no quiero verlo, ya le dije. Y no es que esté enojada con él, no. Estoy enojada con todos, conmigo misma. Simplemente estoy enojada, y no sé qué sentir.

Touching Your Dark SoulWhere stories live. Discover now