CAPÍTULO 8

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Estaba observando las últimas vueltas de la carrera, deseando que Max mantuviera ese tercer lugar, sin embargo mi emoción se vio interrumpida por el sonido de mi teléfono.

- Bueno - conteste sin mirar quien era.

- Los medios los vieron en el aeropuerto , ahora todos saben- dijo mi hermana al otro lado de la línea.

- ¿A que te refieres? - pregunte confundida.

- Dios hermana si que eres estúpida, me refiero a que te vieron con Max en el aeropuerto y los fotografiaron, ahora las fotos están en todos los medios de chismes.

- Mierda, ¿pero como carajos paso eso?

- No lo se, pero yo acabo de verla y supuse que te gustaría saberlo, de echo te la acabo de mandar.

- Gracias por avisar, más tarde te regreso la llamada.

Sin esperar respuesta de mi hermana le colgué para ver la noticia y efectivamente ahí estaban las fotos de nosotros despidiéndonos en el aeropuerto, todo esto acompañado de un titular súper amarillista "No solo le gana en la pista sino también en el amor, a Max Verstappen no le basta con ser mejor en pista , ahora también va por la familia de Leclerc, ¿Qué pensara este sobre la situación?"

Al leer eso la molestia simplemente me invadió, no podía creer que alguien fuera tan idiota como para escribir tanta estupidez y no podía imaginar que diría Charles al leer semejante cosa, fue ahí cuando intenté comunicarme con Max para saber que haríamos sin embargo no obtuve respuesta de él hasta ya más tarde donde ambos habíamos coincidido en decirle juntos a Charles la noticia lo más pronto posible antes de que se enterara por otro lado, es por eso que viajaría al día siguiente a primera hora para encontrarme con ellos en Bahréin .

A mi llegada al aeropuerto el encargado de ir a recogernos fue Max, quien nuevamente utilizo la técnica del auto familiar para que pudiéramos pasar desapercibidos.

- Crees que ya la haya visto - dijo arrancando el coche.

- No lo se, me puse tan nerviosa que lo bloque de mis contactos, así que si quiso contactarme no ha podido.

- Bueno pues a mi no me ha dicho nada así que supongo que no - el tomo mi mano sin dejar de mirar el camino.

A pesar de que a lado de Max me sentía más segura, el silencio de Charles me ponía muy inquita, pues en las redes le estaban haciendo demasiado ruido a la noticia como para que el o alguien del equipo de medios de Ferrari no lo haya notado. Sin embargo todo eso terminaría pronto pues el miércoles a primera hora Timmy y yo acompañaríamos a Max a su recorrido por la pista, todo esto con la esperanza de encontrarnos con Charles y poder hablar.

Cuando llegamos a la pista los nervios me mataban, no solo por el tener que ver a Charles si no también porque sería la primera aparición oficial de Max y yo como pareja ante la prensa. Al bajar del coche un montón de paparazis ya estaban esperándonos a lo cual ambos ya estábamos acostumbrados sin embargo eso no nos hacía sentir cómodos. Cuando Max me ayudó a sacar a Timmy de su sillita de bebe fue cuando las cámaras empezaron a disparar como locos, es por eso que decidimos meterlo rápido a la carriola para adentrarnos lo más rápido posible a la parte del padock sin tanta prensa.

Después de todo el drama de la entrada y de una rápida junta de Max con su ingeniero el apareció para decirnos que ya todo estaba listo para ir a recorrer la pista y ya después iríamos a buscar a Charles, yo que estuve de acuerdo volví a colocar a mi hijo en su carriola y emprendimos el viaje de kilómetros por la pista; durante todo el recorrido Max me bombardeo con datos de la pista y de cómo acoplaba su estilo de manejo a la pista para obtener buenos resultados, aunque yo no entendía mucho sobre eso, yo no podía reprimir mi gran sonrisa al ver lo mucho que el disfrutaba hablando de su trabajo.

La carrera del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora