Pasillos Infinitos

31 2 0
                                    

[Algo]

Él salió del refugio de mi hermano. Salió corriendo a buscar a su amiga. Se la encontró. Yo encontré a mi otro hermano, la aguja. Qué coincidencia que pudiesemos vernos, aunque fuera por primera vez. Nos saludamos, pero ellos no nos escucharon. Las espóras podemos saludarnos sin que los humanos nos noten. Así contactamos con él, con el Nexo.

Es triste.

[Kris]

Salí corriendo del Astral Park, asustado. El miedo me entró de golpe una vez la criatura se disolvió. Me dirigí hacia LINC, pero no estaba cerca, ni mucho menos. Me dio tiempo a pensar. Me dio tiempo a pensar en qué eran esas criaturas, en por qué nadie las había visto nunca, en porqué estaba yo "ocupado" según ese ser. Y ahí me pregunté: "¿Y si todas esas criaturas que habitan en la oscuridad de la noche, a las que les teníamos miedo de pequeños, las que se supone que no existen, las que hacen que temamos ir dembulando o simplemente estar quietos en la oscuridad; realmente existen?". Paré un momento, literalmente dejé de andar. La gente que pasaba por allí se quedó mirandóme extrañada, pero pasaban de largo una vez me veian. Me di cuenta de ello y seguí andando para no llamar mucho la atención. "No puede ser" negué "no todas esas criaturas deben de existir, el hecho de que estos garabatos andantes existan no quiere decir que otras criaturas como los 'skinwalkers' o monstruos varios conocidos existan realmente". Me tranquilicé un poco, pero de pronto recordé que al menos esas cosas existían. Esas... "¿Esporas?" pensé sin darme cuenta. Me vino a la mente ese término, pero ¿Porqué? ¿Cómo podía llegar algo a mi mente de forma tan gratuita? Lo que no me gustaba era pensar que iba a soñar con ello de nuevo esa noche. Aparté esa idea de mi cabeza, no valía la pena torturarme así. Respiré hondo y me calmé. No sabía qué estaba pasando, simplemente quería viajar con mi amiga de la infancia y olvidarme de los traumas pasados. Traumas como ella. Je, la echo de menos, cada dia más.

Llegué a la furgoneta, donde estaba Amy leyendo un libro con una sonrisa de oreja a oreja, me pude imaginar el por qué. Le saludé y le conté lo que me ocurrió con el garabato.

-No sé qué debemos hacer ahora- dijo ella.

-Realmente no tengo ni idea de qué hacer, simplemente me quiero ir de aquí y seguir con el viaje tranquilo. Algo que me perturba pero que tendremos que hacer es aceptar que hay una criatura de la cual nadie ha hablado nunca y que está viva por ahí. Bueno, su manada o especie o lo que sea, porque la que yo vi murió delante de nuestros ojos...

-¿Nuestros?- dijo Amelia.

-¿Qué?- pregunté yo extrañado.

-¿Has dicho "nuestros" y solo estabas tú, no?- dijo ella.

-No, claro, estaba yo y...- Me quedé en blanco- ...¿y nadie más?

No entendía que me acababa de ocurrir. Pensaba que había alguien más (o algo) viendo como moría aquel ser. Más tarde hablamos de como le fue la cita dejando el tema a parte, necesitaba, al menos yo, relajarme, pero después volvimos al mismo tema y discutiendo las formas de la cosa que nos atacó, así que popuse dibujarlas y salió esto:

 Más tarde hablamos de como le fue la cita dejando el tema a parte, necesitaba, al menos yo, relajarme, pero después volvimos al mismo tema y discutiendo las formas de la cosa que nos atacó, así que popuse dibujarlas y salió esto:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nocticidio LiminarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora