All I want is a valentine chocolate from you II

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Su mente estaba medio enfocada en sus clases, mientras que la otra mitad se centró en el hecho de que Zenitsu le dio chocolate de San Valentín a alguien que no conocía y que, además, la persona podría ser un niño. Un suspiro inconsciente se le escapó. No podía dejar de preguntarse quién era la chica afortunada (o más posiblemente algún bastardo) que recibió una confesión de San Valentín de Zenitsu. ¿Era ella o él una buena persona? ¿Trataron a Zenitsu como se merecía? ¿Él o ella se-ejem? ¿Se burlaron de él porque era un niño el que estaba dando chocolate en San Valentín? ¿Él o ella..? A la mierda. ¿Él apreció el regalo? ¿Lo atesoró? ¿Le gustó el chocolate? ¿Aceptó su confesión?

Al escribir lo que el maestro escribió en la pizarra, llegó a la conclusión de que Zenitsu probablemente había sido rechazado. Incluso si Zenitsu no le dijera que le gustaba alguien, el rubio no era del tipo que podía ocultar su felicidad. En lugar de ser todo sonrisas y un solecito, había actuado como siempre lo hizo. No importaba si Zenitsu les dijera o no, se iba a notar así que no había manera de que si Zenitsu fuese feliz, no lo supieran. Y no se sorprendería si Zenitsu estuviera tratando de ocultar que estaba desconsolado.

Agarró su lápiz tan fuerte que lo escuchó romperse bajo su mano. Inhaló y exhaló para calmarse. ¿Por qué a Zenitsu le gustaba alguien que no lo apreciaba? Cambiaría cualquier cosa por haber sido la persona al otro lado de su confesión. A la mierda todo, abrazaría a Zenitsu sea donde estuvieran, publico o no y, como su novio, haría de la proximidad física una necesidad. Él mismo se aseguraría de que las cosas volvieran a la forma en que solían ser, con mucho gusto haría todo el trabajo hasta que Zenitsu se sintiera cómodo de nuevo. ¿Por qué no podía ser él? ¿Por qué tenía que ser otra persona? ¿Por qué tenía que ser algún idiota que no pudiera darse cuenta de la cosa preciosa que le había pasado?

Él exhaló. Era consciente de que la opinión de otras personas sobre el rubio era mayoritaria entre neutral y negativo. Recordó cómo sus compañeras de clase hablaron de su amigo en la cara y sin vergüenza hace unos minutos. Los sentimientos de Zenitsu no eran correspondidos, lo sabía. Estaba preocupado por lo que le había dicho el chico al que Zenitsu se había confesado. Tal vez dijo que Zenitsu era demasiado empalagoso y que no quería un novio empalagoso. Tal vez se quejó de que era un bebé llorón dramático porque Zenitsu lloraba por cualquier cosa (lo que también era una exageración). Tal vez le dijo a Zenitsu que no quería salir con él por su personalidad pesimista e histérica. Esas fueron las cosas de las que la gente se quejaba cuando hablaban de su amigo.

Él maldijo. Si Zenitsu ya sentía vergüenza de sí mismo hasta el punto de que trató de comportarse de manera diferente cuando eran solo ellos, entonces no podía comenzar a imaginar cómo reaccionaría a que sus sentimientos fueran rechazados por segunda vez de la misma manera que fue rechazado en ese día de San Valentín hace dos años.

¿Cómo la vez que fue rechazado el día de San Valentín?

Su lápiz dejó de moverse y abrió los ojos de par en par. Miró la pizarra frente a él, pero realmente no estaba viendo lo que estaba escrito. Tuvo una epifanía. Todo comenzó en su primer año de secundaria, justo después del día de San Valentín. Zenitsu comenzó a actuar de manera diferente después de ese rechazo. ¿Cómo pudo haber estado tan ciego? Por supuesto, sabía que Zenitsu estaba deprimido después de ser rechazado y nunca les dijo quién había confesado, por eso pensó que no era un asunto tan serio, no en la medida de lo que era hoy. Porque no querían agobiar a Zenitsu con preguntas, porque Inosuke y él lo habían dejado sanar a su propio ritmo mientras dejaban que Zenitsu compartiera lo que quisiera compartir con ellos. Estaban allí para su amigo, pero también querían darle a Zenitsu el espacio que necesitaba, por eso no presionaron para obtener más información de la que ya se les estaba dando. En ese entonces habían pensado que pedir más detalles era lo mismo que tirar sal sobre una herida abierta.

Our Valentine [PRIMERA PARTE]Där berättelser lever. Upptäck nu