Yo reencarnado como Izuku con telekinesis.

Entrenando mi Habilidad OP mientras el tiempo pasa.

Hola a todos aquí Shoturo con otro capitulo de este fic. Gracias por su apoyo y simplemente disfruten.

Capitulo 3: Entrenando mi Habilidad OP.

Los días transcurrieron mientras seguía entrenando mi energía telequinética interna. Moviéndola, manifestándola afuera de mi cuerpo y demás. Aunque aburrido, decidí gastar los próximos 6 meses entrenando como mover la energía telequinética parecido a como movería cualquier otra parte de mi cuerpo. También me enfoqué en bajar el tiempo en el que hago cada figura de masilla, las cuales logré bajar a unos 5 segundos. Este entrenamiento me dio increíbles resultados, primero, cualquier habilidad telequinética que hiciera ahora me costaría mucho menos y mi fuerza telequinética aumentó un nivel.

Puedes decir que mi precisión se mantuvo igual, pero mi eficiencia aumentó, es decir, aún seguía en el nivel avanzado. Por otro lado, el nivel de fuerza/masa aumentó y ahora podía cargarme a mi mismo, mi madre y electrodomésticos pesados como neveras y demás. Esto sin duda me posicionó en el nivel de avanzado también. Lo significa que ahora podía realizar cualquier habilidad al nivel avanzado que tenía archivado en mi mente, junto a algunas subramas más sencillas de la telekinesis.

Ahora mismo tenía 5 años, y teniendo en cuenta eso, estaba progresando increíblemente bien. Sabía con certeza que aumentar el nivel de ahora en adelante se dificultaría mucho más, principalmente porque necesitaba mucho conocimiento, crecer y desarrollar habilidades que me ayudarían a subir escalones en el dao de la telekinesis. (Nota: leí un fanfic donde el autor usa 'dao' de vez en cuando para referirse al camino de cualquier arte, en este caso telekinesis. Así que si lo ven, simplemente ya saben que significa.)

Ahora que mi progreso en las ramas principales se habían estancado, debería usar mi tiempo en desarrollar sub-habilidades. Y por supuesto, la primera sería el aura telequinética.

xxxxx

Me senté en la orilla de un río y observé a los peces pasar a través del agua cristalina mientras mi madre preparaba un pinic. Estamos aquí porque insistí en que quería venir, y como cualquier madre cariñosa, aceptó y ahora aquí estamos. Tal vez te preguntes, por que haría esto?

Bueno, la respuesta a esa pregunta sería simple, es porque hoy quería manifestar mi aura telequinética y que mejor lugar que la naturaleza misma. Era simplemente precioso y preferiría que la primera sobrecarga a mi cerebro fuera viendo todo tipos de animales escondidos a mi alrededor.

Si, escuchaste bien, sobrecarga, porque, aunque he estimulado mucho mi cerebro, dudo que sea suficiente para acostumbrarme en el primer intento en segundos. Por lo tanto, aquí estábamos.

Cerré los ojos y me enfoqué en mi energía, que en este punto era extremadamente fácil de controlar. La guie a mi cerebro y desde ahí la fui sacando hacia fuera. La cantidad que estaba usando era minúscula, pero en realidad ese era el punto, no quería que nadie pudiera ver mi aura telequinética mientras la usaba. Poco a poco fui abarcando centímetros mientras mi aura atravesaba cualquier objeto y lo analizaba de adentro hacia afuera.

Mi cerebro, huesos, órganos, la tierra, los pequeños insectos escondidos en la tierra, el agua, todo. Podía sentirlos e instintivamente moverlos como si estuviera manipulando cualquier cosa con mi vista directa.

Pero con esta maravilla, vino un dolor que, mientras más aumentaba el rango de mi aura, más crecía. El dolor, aunque soportable, fue incomodo y lentamente fui expandiendo mi rango hasta llegar a los 10 metros. Ese fue sin duda mi limite. Mi cerebro actualmente trabajaba a toda marcha intentado de sobrellevar la carga. Incluso sentí sangre salir de mi nariz por el esfuerzo.

Lentamente fui atrayendo el aura de vuelta a mi y una vez que dejé de sentir dolor la detuve donde estaba. 4 metros fue el rango máximo sin dolor que podía usar actualmente. Y no estaba realmente decepcionado. Era una distancia aceptable que con el tiempo debería aumentar.