¿Tú y yo? |1|✔ •Juanpa Zurita•

Capítulo 20

Ilse's pov.

Estaba en mi habitación, estaba asustada, no quería que Mau hablara con Mariana, nunca debí abrir la boca.

Estaba escuchando música cuando sentí me alguien se abalanzaba encima de mí.

-¡Quítate de encima!-Grité.
-¡Eres una maldita!-Escuché que me decían. Era Carina.
-¿Qué?-Dije.
-¿Por qué no me contaste que estuviste en el hospital?-Dijo con tono herido.
-Perdón, no se lo dije a nadie-Le dije.
-¡Le dijiste a tu Patch!-Me dijo. Se refería a Juanpa.
-No se lo dije, él me llevó-Le dije.
-¿Me contarás todo?-Me preguntó y asentí.

Le expliqué todo a Carina, desde que Mariana empezó a molestarme hasta ese día.

-¡Es una maldita, en cuanto la vea!-Empezó a decir Carina.
-No, calla, solo tú, Mau, ellas y yo sabemos de esto-Le dije tapándole la boca.
-¿Qué? ¿Juanpa no sabe?-Me preguntó.
-No, ni siquiera sabe por que me corté-Le dije.
-Bueno, creo que debe saber, ¿no? Te salvó la vida-Me dijo.
-No, no quiero que se entere-Le dije.
-Va a venir enterándose, Ilse, Mariana tiene una boca bastante grande, hará que Juanpa se aleje de ti-Me dijo Carina.
-Es mejor, no le conviene estar cerca de mí-Le dije.
-¡Lávate esa boca con jabón!-Me gritó.

Cuando Carina se fue me quedé sola. Mis padres salieron a cenar y se llevaron a Nico y no sabía donde estaba Sergio ni Mau. Estaba leyendo un libro para clase de literatura cuando el timbré sonó y fui a abrir. Mala idea.

-¿Mariana?-Dije con miedo al ver que estaba en la puerta.
-Hola, gordis-Me dijo-Dile a Mau que estoy aquí.
-Mau no está-Le susurre.
-Mira maldita, gorda, no me iré de aquí hasta que muevas tus kilos y le digas a Mau que estoy aquí-Me dijo tomándome del cabello con fuerza.
-¡Ya te dije que no está!-Le dije.
-¡Me tienes harta!-Me dijo tirándome al suelo de un empujón.
-¡Mariana!-Escuché que alguien le gritaba. Era Mau.
-¡Mau!-Dijo Mariana.
-¿Qué carajos te pasa?-Dijo Mau y Sergio me ayudó a pararme.
-Puedo explicarlo, Mau-Empezó a decir Mariana.
-¡No! ¡Vi como la tiraste al piso!-Le dijo Mau. Sonaba enojado.
-¡Ella empezó! ¡Debes creerme, Mau!-Dijo Mariana.
-No, quiero que te largues y no te acerques más ni a Ilse ni a mí-Dijo Mau y sacó a Mariana del brazo.
-¿Estás bien? Mau me ha contado todo, Dios, me siento tan culpable-Me dijo Sergio abrazándome.
-No es tu culpa-Le dije.
-No me di cuenta de lo que te estaba pasando. Prometo estar más al pendiente de ti-Me dijo.
-Dios mío-Dijo Mau entrando a la cocina-. Al menos ya no se acercará a ti, de eso me voy asegurar.
-¿A dónde fueron?-Les pregunté.
-Fuimos a traer de cenar-Dijo Mau.
-¡Hamburguesas!
-¿En serio? ¿Hamburguesas? No comeré eso-Les dije.
-¿Qué? ¿por qué? Amas las hamburguesas-Me dijo Sergio.
-Mírame como estoy Sergio, no puedo darme el lujo de comerme una hamburguesa-Les dije señalando mi cuerpo.
-¿Estás diciendo que estás gorda?
-Soy una vaca-Aseguré.
-Apenas y llenas los pantalones de Nico-Dijo Mau.
-¡No entro ni en los míos!-Dije.
-Lo hablamos Sergio y yo, Ilse-Dijo Mau-. Primero pensamos que no necesitarías ayuda de otra persona, pero ya vemos que sí. Irás con un psicólogo.
-¿Qué? No necesito un psicólogo-Les dije-. No de nuevo.
-Eso dicen los que lo necesitan-Dijo Sergio dándole una mordida a su hamburguesa.
-¿Si me como la hamburguesa me dejarán en paz?-Les pregunté.
-Mañana haré la cita-Dijo Mau.
-Son imposibles-Les dije.
-Te queremos, que es diferente-Dijo Sergio.

Al final terminé por comerme toda la hamburguesa. Me sentía mal por haberlo echo y cuando me aseguré que mis hermanos estuvieran entretenidos entré al baño de mi habitación, introduje dos de mis dedos en mi boca, haciendo que la comida regresara y la expulsara.

-¡Ilse!-Escuché que mi mamá entraba y me recogía el cabello de la cara.
-¿Qué quieres?-Dije cuando terminé de expulsar toda la comida.
-Esto no puede seguir así-Me dijo y me abrazó.
-¿Qué? Al parecer ahora todos me tienen lástima, pero no la necesito-Le dije soltándome de su agarre.
-No pienses eso, Ilse-Me dijo-. Sé que todo lo que te he dicho a ayudado para que te hagas daño y no sabes cuanto me arrepiento.
-No mientas. Hoy me has dicho que puedo matarme si quiero-Le dije con frialdad.
-Me duele que me hables así, Ilse-Me dijo.
-También tus palabras duelen-Le dije-. Eras la persona más importante y me arruinaste la vida, ayudaste bastante, nunca te he importado, ni ati ni a papá. ¡A nadie!
-No digas eso, eso es una completa mentira-Me dijo comenzando a llorar.
-Me han hecho creer que es la verdad-Le dije reteniendo las lagrimas.
-Todos tomaremos una terapia contigo, mi amor-Me dijo tomándome de las manos.

No estaba del todo convencida de esa idea pero terminé aceptando para ya no hacer más problemas.

Como todas las mañanas me bañé y me vestí con unos jeans oscuros, una sudadera blanca y unas converse del mismo color. Bajé a desayunar pero mamá no estaba. Solo Sergio.

-Buenos días, ¿y mamá?-Pregunté.
-Se esta arreglando-Me dijo.
-¿Arreglando? ¿Para qué?-Le pregunté.
-En vez de ir a la escuela nos llevará con ella a no se donde-Dijo.
-¿Necesariamente hoy?-Pregunté y Sergio asintió.

Después de 5 minutos mamá entró a la cocina.

-¿Listos?-Preguntó.
-¿Listos para qué?-Pregunté.
-Hoy vamos a pasar todo el día juntos-Dijo-. Con ustedes son con los que menos convivo.
-No es necesario, sabes mamá-Dijo Sergio.
-¿Qué? Claro que es necesario-Dijo mamá.
-¿Y las clases?-Preguntó Sergio.
-Ya llamé, no se preocupen-Dijo mamá-. Dejen las mochilas y vámonos.

Nos subimos al coche de mamá y primero nos llevó a desayunar a un restaurante que no conocía.
-La comida es muy buena aquí-Dijo mamá bajándose del coche.
-Y muy grasosa-Susurré viendo los carteles de la parte de afuera del restaurante.

No quería causar un problema tan temprano así que me comí todo lo que pedí.

Cuando salimos del restaurant eran las 10:00am y recibí una llamada de Carina.

-¿Bueno?
-¡Ilse! ¿Dónde estás?
-Con mi mamá y Sergio.
-¿No vendrás a clases?
-No, a mamá se le ocurrió pasar todo el día de hoy con Sergio y conmigo.
-Valla. Eso me alegra, por los tres, pero, Dios. Juanpa no deja de preguntar por ti.
-Dile que me mudé a Canadá.
-Seguro, bueno, adiós. Te quiero.

¿Juanpa preguntando por mí? Idiota.

Mamá nos llevó a un centro comercial y Sergio se fue a una tienda de música y mamá me llevó casi a rastras a una de ropa.

-Nada me gusta-Le dije viendo los vestidos.
-Sé que algo te gustará-Dijo mi mamá.
-¿Ya viste los precios?-Le pregunté.
-Existe ropa más cara, Ilse-Me dijo-. Elige lo que quieras.

Pasamos como 2 horas en la tienda eligiendo ropa y al final salimos de la tienda con una bolsa.

-Las mujeres son tan complicadas-Dijo Sergio.
-Pero si tu novia...-Dije.
-¿Sigues con ella?-Preguntó mamá y Sergio asintió-¿Y tú, hija? ¿Algún novio?
-No-Le dije.
-¿Niegas a Juanpa?-Soltó mi hermano.
-¿Qué? ¿Quién es Juanpa? ¿El amigo de tu hermano?-Preguntó mamá viéndome.
-No, sí, pero no es nada mío, ni siquiera mi amigo-Dije.
-Juanpa está perdidamente enamorado de Ilse-Dijo mi hermano.
-¡Dios mío!-Dijo mamá-¡Que lindo!
-Ilse siempre lo manda a la goma. De hecho, Juanpa fue quien llevó a Ilse al hospital-Dijo mi hermano.
-¡Eres un chismoso!-Grité.