Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.
Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo.
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-La vida es cruel no es así pequeño...-Hablo una voz mientras veía para abajo.
Era un pequeño ratón, su pelaje cafecito y sus tiernas manitas se limpiaban los bigotes después de tan estupenda cena.
El dedo de aquel hombre o más bien aquella garra negra rasco detrás de la oreja del pequeño ratón quien movió su cabeza en son de agrado.
-Algunos seres nacen siendo poderosos, mientras que otros nacen sólo para quedarse las sobras-Habló la armadura mientras agarraba y ponía sobre la palma de la mano el pequeño ratón.
El ratón no corría no veía la necesidad de hacerlo, no sentía peligro ni malicia, por lo que no había necesidad de correr.
-Los fuertes aplastan a los débiles bajos sus zapatos, marginan a lo que es extraño y estorban en el camino del que intenta volverse fuerte, las atrocidades que eh cometido no importa cuan crueles y frías fueron fueron por el bien de mi raza, su progreso y su prosperidad...-Hablo la armadura mientras que veía al horizonte.
Millones de demonios marchaban contra él, él cielo era oscuro y tormentoso debido a la energia magica exudada por aquellos millones de demonios.
Estandartes de todo tipos de veían en aquella gran masa de demonios, sus armas con su filo fulcro brillaban llenas de energía mágica listas para acabar con su vida.
El pequeño ratón sin embargo no corrió en aquella palma de metal sintió que era el mejor refugio en todo el bosque.
-Porque cuando la avaricia gana, las personas que se creen civilizadas se comienzan a comer asi mismas, no son más que animales estúpidos-Escupio con asco la armadura viendo a los demonios.
Dos predonimaban, un pelicafe con el escudo de armas de Beelzebub grabado en su pecho metálico y un pelinegro con el escudo de armas de Levithan grabado en su capa.
-Rindete basura y tu muerte será menos dolorosa, somo tres millones contra uno-Habló el pelinegro con una pizca de arrogancia en su voz.
Pero entonces la armadura se levantó de donde estaba sentada, uno solo de sus movimientos produjo una ola de mana en el ambiente.
Flush.
Entonces alrededor de la armadura explotó en fuego morado, aquel hizo que los de la línea de enfrente de sus enemigos sudaran nerviosos y tragaran saliva.
El pequeño ratón ahora solo era cenizas mientras que la armadura bajaba su mano, por cada rendija de la armadura se filtraba nieveles de mana sumamente terroríficos.
-Osan a ponerse en frente mió cometiendo esta fechoría pensando que les dejaré ir, yo soy la marea que destruye los reinos, pueden sangrar, pueden llorar, pueden suplicar que yo algún día llegaré...-La armadura hablo viendo a todos.
Flush.
Todos jadearon cuando un círculo se formó alrededor de aquella armadura
Miles de soldados comenzaron a levantarse de la sombra de aquella armadura atrás de la sombra un ser de dos metros se sobrepuso, su gran silueta provocaba pavor en todos ellos como ninguno.
