Última especie. 《YM》 ต

•1•

La música se escuchaba por toda la habitación dando una sensación tan agradable para el oído.

La persona dentro del baño tarareaba sin preocupaciones, relajándose mientras terminaba de secar su esbelto cuerpo.

Una vez fuera de su lugar de baño, fue a su tocador, tomando crema y un perfume para rociar y aromatizar su cuerpo, una vez hecho eso fue a su closed y eligió las prendas que se pondría ese día. Una vez listo salió de su habitación.

La canción "maniac" resonaba por su hogar, mientras el cantaba en voz baja queriendo escuchar la voz del artista para endulzar sus sentidos.

Claro que su dulce mañana se vio interrumpida por el sonido de su celular el cual daba aviso que alguien lo estaba llamando. Así que con todo el pésame tuvo que pausar su música para poder escuchar a la otra persona.

- hyung, es muy temprano ¿no crees? - pregunto con una sonrisa juguetona, aunque el contrario no lo pudiera ver.

- deja de ser tan dramático, te necesito acá en diez minutos, no más Park - respondió del otro lado aquella persona que hacía su otra mitad se alterará.

- ¿ya tan pronto me extrañas? Esta bien te veo en quince - sin dar el tiempo a lo demás que el contrario fuera a reclamar colgó. Para luego ir a su cocina y preparar un rico desayuno.

Su rico desayuno era un licuado de fresa con vainilla y unos ricos waffles con miel.

Desayuno tranquilamente recibiendo muchos mensajes de su jefe, si es que se le podría llamar así. Más el le tomo mínima importancia y siguió desayunando.

Ya al terminar dejo las cosas que había usado en el lavaplatos y fue a ponerse lo que tanto odiaba.

Un gorro para cubrir sus orejas blancas y suaves, al igual que su cola blanca, algunos híbridos cubrían lo que los diferenciaba solamente por juego; más el tenía que cubrir esas importantes partes o si no terminaría muerto apenas saliera de casa. Daba gracias tener un abrigo que cubriera muy bien su cola esponjada y blanca, junto con un gorro negro que cubriera sus orejas.

Al terminar de cubrirse bien, tomo su maletín y salió de su hogar, caminando tranquilamente sin apresurarse.

•°•

- Park, no puedes seguir llegando a la hora que se te de la gana - hablo su "jefe" claro que el era solamente el hijo del jefe.

- mi hora de entrada es a las diez de la mañana, no a la hora que tu quieras Choi - respondió y paso de largo dejando a la otra persona con la palabra en la boca.

Sin mirar atrás siguió su camino hasta llegar a su oficina, siendo sorprendido por su compañero, el cual se encontraba sentado en su escritorio.

- hasta que llegas. - resoplo el peli negro, si Jimin no ocultara lo que es probablemente ya hubiera saltado sobre su compañero, por dios quien no querría a aquel lobito gris, el que fuera compañero suyo había sido cosa de suerte.

- hubo contratiempos Yoonie. - sonrio ligeramente para ir a sentarse en su lugar siendo seguido por Min.

- deja de darle dolores de cabeza al niño dramático, sabes como es. - siguió hablando el pelinegro poniéndose atrás de Jimin quien ya estaba sentado en su lugar de trabajo.

- oh, no te preocupes Gigi, ese gato pulgoso, no puede hacerme nada. - respondió sin más el menor.

- ¿Qué te he dicho que me hables con apodos? Soy mayor que tu. - se quejo el pelinegro, pero solamente recibió cono respuesta la risa de Jimin.

- eres tan lindo cuando haces berrinche Yoonie. - sonrió el menor, para luego encender su computadora, claro que se vio interrumpido cuando Min le dio la vuelta a su silla haciendo que querían cara a cara.

- deja de jugar con mi paciencia Park. - soltó un gruñido, que hizo a Jimin cerrar las piernas discretamente. El rubio podía ser muy fuerte, pero en cuanto su compañero comenzará a hablar con esa voz tan gruesa y ronca que tiene, sus hormonas están a todo lo que dan queriendo aunque sea recibir unas mínimas caricias de aquel lobo.

- me gusta jugar con usted hyung, es divertido - sonrió mostrando sus dientes, porque era eso o era ver sus venosas manos y imaginar ciertos escenarios donde terminaba, el abierto de piernas y Min poniendo sus blancas manos en su cuello.

- no lo hagas Jimin, te lo ruego. - pidió sincero Yoongi.

- pero Gigi hyung, usted es muy lindo, ¿porqué no puede dejar que Minnie le dé cariños? - preguntó el menor formando un puchero fingido.

- mejor trabajemos - soltó un suspiro el mayor alejándose del rubio.

- usted es muy aburrido hyung - soltó un suspiro y se recargo en su asiento.

- estamos trabajando Park - puso los ojos en blanco el mayor - mejor dime como van los detectives -

- aún no los descubren así que van bien, todo deacuerdo al plan - aviso el menor encendiendo su computadora - Yoonie, ¿Podemos ir por un poquito de vino luego del trabajo? - cuestionó poniendo sus manos en sus mejillas.

- ¿no crees que eres un conejo muy inquieto? - cuestionó de vuelta el mayor sonriendo levemente.

Cierto, Min (el amor de su vida) Yoongi, creía que era un conejito indefenso. Falsificar papeles que cambien lo que eres es tan fácil.

- Y travieso también hyung - respondió menor sonriendo libremente hasta que sus ojos desaparecieron.

Mimi🍑