𝙼𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚎𝚛𝚝í 𝚎𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚟𝚒𝚕𝚕𝚊𝚗𝚊| 𝚃𝚊𝚎 & 𝚃/𝙽

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 15

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『••[T/N]••』

No me era una molestia la protagonista antes de tener una discusión con ella ayer, su forma de pensar era tan infantil.

Tae: ¿En que piensas?

T/N: No, nada jaja

Dábamos un paseo.

T/N: Por cierto, ¿Está bien que estes conmigo? ¿No deberías estar haciendo tus deberes?

Tae: Me quedé hasta muy tarde para terminarlos, pero esto lo compensa todo *Me sonrió*

T/N: Realmente no sé que contestar a eso *Dije algo sonrojada*

No podía corresponder sus sentimientos, la culpa me lo impedía. Mi propia familia eran quienes querían asesinarlo y yo sabiendo todo solo me quedo callada por miedo a lo que me puede pasar. Lo sé, soy egoísta.

T/N: Tae.

Tae: ¿Si?

T/N: Sobre los intentos de asesinato, yo..

Calix: Lady t/n, su majestad pide una audiencia con las canditas en este momento.

"¡Casi lo suelto todo!"

T/N: Entonces me voy Tae *Le sonreí nerviosa y me fuí*

No llegué última por suerte, tomé asiento al que me indicó la sirvienta. Una vez todas completas, ví que Delia estaba cerca del asiento de su majestad, claro yo estaba frente a ella al otro costado del emperador.

Emperador: No estén tensas, hoy solo quiero conversar con ustedes. Todas se están esforzando muy duro. Lady t/n casi siempre te veo con vendas, escuché que te quemaste la mano.

T/N: Sí, por suerte no fue nada grave, aprecio la preocupación de su majestad *Sonreí*

Emperador: Sírvanse, estos postres son mis favoritos, espero que sean de su agrado.

Delia hablaba casualmente con el emperador, él no se molestaba al contrario parecía feliz y cómodo. Si esto llegara a oídos de mi padre, el se enfurecería, tal vez incluso me golpeé.

Y ¿Si Delia ganaba el puesto de emperatriz? ¿Qué pasaría conmigo? Me sentía ansiosa.

Las semanas siguieron pasando. En el transcurso, Tae siempre venía a verme, su sonrisa me alegra el día y siempre hacia un desastre en mi corazón. Poco a poco caía en sus encantos. Aunque desde que leí la historia ya había caído a sus pies.

Por lo contrario, Yoongi cada día parecia querer tenerme a su merced, no era mala persona aunque me molestaba mucho, tal vez porque no estaba interesada en él de una forma romántica.

Todo estuvo calmado hasta que llegó la noche de cierto día.

Recorría los pasillos lúgubres ya que había escuchado un ruido fuerte. Me sentía confundida. ¿Por qué salí sin mi escolta? ¿Él no debería estar vigilando mi puerta?

Incluso podía sentir mi respirar, era raro.

No lo noté, hasta que la luz de la luna atravesó la ventana, iluminando el camino, a lo lejos vi a una persona en el suelo, dándome la espalda.

T/N: Oye...¿Estás bien? *Confundida y asustada*

Dí un paso, pero mi cuerpo se paralizó al escuchar como si hubiera pisado un charco de agua, al bajar mi mirada, fue lo que me imaginé.