Capítulo 8: Una máquina de dinero

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Al caer la noche llego a casa cansada, este día fue agotador, pero sin embargo el tiempo con kevin hace que olvide todo los problemas que tengo, y también lo horrible que significa estar en las condiciones que estoy, recuerdo cuando le contaba su reacción fue de sorpresa, reaacionaria igual al saber que a la persona que quieres esta tan mal, y ahí esta él, entrando a casa me doy cuenta de que papá ha llegado, mamá esta con él en el sofá grande, mis otros dos hermanos están a los lados, haciendo acto de presencia los saludo, y mamá hace una señal de que me acerque, el ambiente esta tenso, mis hermanos con cara de preocupación, y mamá con señas de que ha llorado, papá en cambio se lo nota bastante enojado, me mantengo distante, con él las cosas son distintas, desde mi infancia me pegaba y no solo con cinturones, la forma a de castigar siempre fue distinta que las demás fue la misma que uso con mis hermanos el arrodillarse en las tapillas era sin duda lo mas doloroso que había pero no superaba al dolor que sentía cuando sacaba bajas notas, el suplicio era mil veces peor, nadie podía meterse hasta que el se cansará, al menos yo lo decidí así, no quería que nadie sufriera por haberse metido a defenderme, lo soportaría igual que siempre y me alejaría más como de costumbre.
Acercandome más, me siento en la silla que esta de frente y sin embargo el centro de todo.

- Mamá, que sucede ? Solo escucho un susurro que es el de mi propia voz, todos me miran con preocupación menos papá, el simplemente evita mi mirada.
- Ana, los medicamentos no hicieron nada, necesitas mas transfusiones de sangre y son caras, tus terapias para la circulación de la sangre con el tratamiento para prevenir el cáncer se estómago evitando que tu gastritis de fase dos no avance más - hace una pausa como que si buscará la palabra correcta para decirlo sin herirme- es demasiado costoso para pagarlo- completo lo que trata de decirme, bien llego el momento de hablar y decirles lo que pienso, solo así sabrán como me he sentido todo este tiempo luchando contra unas enfermedades desde pequeña, gracias a quién, a mi papá, la crisis que pasaba en ese tiempo el país hizo que papá le diera a unas pastillas abortivas, el hecho de criar otro hijo en ese tiempo representaba una gran pérdida, pero eso a mamá le trajo consecuencias, tuvo un embarazo riesgoso, solo pasaba acostada con sueros de viatminas y pastillas para retenerme en su vientre a pesar de la decisión de papá, ella me amaba ya, no iba a dejar que me pasará algo a pesar de que no fui planificada ella lucho con todas sus fuerzas siendo yo la única que nació por cesárea.

- Suspendan el tratamiento, y esperen lo que tenga que venir, todos nos vamos a morir algún día - la mirada de mi familia se entristece pero él se levanta se pone al frente mío y se lo que vendrá por decir eso, mamá quiere detenerlo igual que mis hermanos. - Alejense, no se acerquen- dicho esto siento la palma de la mano de mi papá en mi rostro, las lágrimas empiezan a caer y mi rostro duele, bajo la mirada no quiero seguir aqui, quiero irme.
-Vez, porque me tenias que hacer caso y tomarte esas pastillas unas semanas más, no estuviéramos pasando por esto con tu hija esta solo hace sirve para ser una máquina de dinero es todo, gastos y mas gastos contigo, tuviéramos una mejor casa si no gastaramos tanto en ti.- lo dice con tanto resentimiento y lleno de furia, no puedo contener las lágrimas ante todo eso que me dijo, es mi padre no puedo decir que me odia pero porque tanto castigo de esa manera conmigo, acaso piensa que no soy humana a mi también me duele ver todo lo que pasa conmigo, el no sabe lo que yo siento, el no tiene las enfermedades en su cuerpo solo yo, yo se lo que de verdad se siente al tener varias enfermedades a la vez, recuperarse de una para recaer en otra, eliminar una pequeña, para que aparezca otra, es simplemente horrible algo que ni a mi peor enemigo se lo deseo, es todo no tengo que oir más, me levanto y me retiro, subo las escaleras con fuerza declarando a todos que no quiero que nadie vaya a mi habitación, necesito estar sola, no quiero hacerles daño pero es mejor así, entro a mi cuarto, me acuesto en mi cama y abrazo mi almohada, como puede uno sufrir así, no cansarte ni salir mucho al sol porque puedes desmayarte por insolación, no comer ácidos por que aumenta el riesgo de que avance la gastritis, esconder moretones que te salen por mala circulación de la sangre, sollozo fuerte, y mis lágrimas no dejan de caer por mi rostro, y si acabo con todo de una vez por todas, no no nunca me lo perdonaría, mamá no se merece esto, graduarme al menos por ella, ella se lo merece no falta mucho así que ese será el mejor regalo de cumpleaños que le pueda dar.

Enamorada de mi exWhere stories live. Discover now