Capítulo 2.

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La deuda.

Regulus veía el subir y bajar del pecho de Harry mientras este dormía; tratando de entender como un intento por explicarles al par de elfos que vivían con el su estado de ánimo esa mañana; resultó en la acogida de un niño.

⋙Flashback

Regulus suspiro y señaló hacia una pared, en la que los elfos que lo veían con preocupación se percataron de un calendario, donde marcaba el día como 03/11/1988.

—Día de pastel con chispas de fresa, amo Regulus— murmuro Kreacher sonando sorprendido.

Regulus sonrió con tristeza. Él se había encargado de enseñarle que todos los 3/11 eran para hacer un pastel de chocolate con chispas de fresa para llevarlo hacia una de las habitaciones del segundo piso. Sirius no había sido el favorito del elfo debido a la influencia de Walburga Black, pero Regulus se había encargado de que ambos se toleraran y se cogieran cierto cariño.

El sonido de un golpe seco lo saco de sus recuerdos para ver al elfo golpeando su cabeza contra la mesa.

—¡Kreacher, basta! No te castigues— le gritó, deteniendo la mano del elfo que estaba a punto de romperse en la cabeza un adorno de la casa.

—Kreacher debió hacer pastel de chocolate con chispas de fresa y llevarlo al amo Sirius. Kreacher debe castigarse porque no lo hizo— lloriqueo el elfo, antes de intentar lanzarse hacia la mesa y ser detenido por el joven mago, mientras la elfina los veía escandalizada.

—Aunque lo hicieras, no podrías entregárselo, Kreacher. Sirius está en Azkaban, sólo hice que vieran la fecha para que entendieran mi estado de ánimo. Hoy es el cumpleaños de Sirius, Iris. — se dirigió a la elfina. —Ambos nos encargamos de recordarle a Kreacher que hacer cuando el cumpleaños del otro llegaba, en ese caso, preparar su pastel favorito y llevárselos a sus habitaciones, sea que estuviéramos aquí o en Hogwarts.

—Kreacher puede llevar pastel al amo Sirius— intervino el elfo, dejando desconcertado al mago.

—¿Qué? No, no. Está en Azkaban, Kreacher.

—Kreacher puede entrar a Azkaban sin ser detectado. La ama le ordeno a Kreacher ir a ver al amo Sirius sin que nadie lo detectara cuando recién entró ahí para saber el estado mental del amo.

—Eso quiere decir que puedes aparecerte ahí y regresar con Sirius ¿cierto? Podríamos dejarlo libre y el me ayudaría con las pruebas que necesito para su libertad— murmuró ilusionado.

—No, maestro. Los elfos podemos aparecer únicamente con un mínimo de magia sin ser detectados, incluso llevar comida u objetos que no sean peligrosos o que contengan grandes cantidades de magia, sea de luz u oscuridad, de lo contrario, alertaría las protecciones. Si pudiésemos hacerlo, sería fácil para los magos que tienen elfos escapar, pues sólo necesitarían llamarnos o que los quisiéramos encontrar para aparecer ante ellos. Un ministro que se interesó en nosotros fue el que se dio cuenta de eso y actúo en consecuencia. Si se intentará sacar magos de ese lugar les destruiría su mente por las protecciones hechas. Tampoco podemos aparecer muchas veces al año porque los dementores nos afectarían, provocando que no controlemos la cantidad de magia usada y seamos detectados— explico Iris.

⋙Fin del flashback.

Luego de recibir aquella información mandó comida a Sirius con Kreacher y subió al segundo piso. Se enteró de que, pese a que él había odiado a toda la familia y resentido a su madre por los tratos recibidos cuando pequeño, Grimmauld Place había sido uno de los últimos sitios que Sirius visitó para vigilar la cordura de su madre tras enterarse de la supuesta muerte de su hijo menor.

Un Nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora