CAP 32.

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"No, no estoy bien, lo admito, no estoy bien, la depresión no ha desaparecido en este año y medio, la ansiedad tampoco. Las autolesionen se vuelven a convertir en rutinas. Alucino con personas muertas, no me siento cómoda conmigo misma y en los análisis médicos dicen que tengo anemia, tampoco me extraña, no como y lo que como lo vomito.

Quemad mi cuerpo con estas cartas, gracias"

Terminé firmando la carta para después guardarla en aquella caja de madera con dibujos del árbol del cerezo hechos por mi

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Terminé firmando la carta para después guardarla en aquella caja de madera con dibujos del árbol del cerezo hechos por mi.

- ¿por qué escribes estas cartas? ¿Acaso tienes pensado su-  ? -interrumpí la voz que sonó detrás de mi.

- Carlos, cállate -gire a ver aquella alucinación o espíritu.- no tengo ganas de hablar contigo...

- Yu, esa no es la mejor manera de tratar tus traumas, y lo sabes... ve a un psicólogo -habló el espíritu.

- ¿y que se rían en mi cara de nuevo? Ni de broma, prefiero que me maten... -contesté.

- y ¿qué pretendes que suceda? ¿Lo qué estás pensando? -sonó una voz que provenía de mi cama.

Al girarme empecé a ver a Ainhoa, o como la llamaba yo, Andro, de la constelación de Andrómeda aunque su constelación favorita esa Orión y Cassiopeia.
Aihnoa, murió trágicamente tras haber sido violada y torturada. Su cuerpo apareció una noche a finales de agosto en una colina cubierta de un césped verde hermoso. Su cuerpo estaba tirado allí como si de basura se tratara, sus ojos marrones estaban abiertos que miraban hacía el cielo, las estrellas, Cassiopeia.

Aquella noche fue la última vez que la vi, hasta hoy, que la veo, pero no de la manera que me gustaría, la veo en una aparición psicológica o de alguna brujería.
Sólo sé que la veo, y que está ahí tumbada en mi cama leyendo unos de sus mangas favoritos que tanto le gustaba leer.
Está desnuda, llena de sangre y moratones, justo como aquel día me la encontré. Encima de su destrozado cuerpo está mi chaqueta de los White Dragons que le puse encima aquella noche para que sus padres no vieran a su hija maltratada y abusada.

- Ainhoa, Carlos... os echo de menos... os echo mucho de menos, quiero volver a estar con vosotros... -dije.

- Yu, estamos muertos, no podemos hacer nada... sólo, esperar a que algún día nos encontremos en el reino de los cielos o en las mazmorras del infierno. -habló Ainhoa.- porque perra como tu, pertenece a los infiernos bebé. -me guiñó un ojo tras hablar tal y como ella hablaba con esa ironía.

- decidme que debo de hacer... -dije.

- dejarnos ir, superarnos...

Me giré a ver a Carlos el cual habló.
Fue tan directo como una bala.
Ainhoa levantó la mirada y nos miró a los dos.

- jeje, creo que deberíamos de irnos, ¿verdad Carlos? -se levantó la fallecida y fue hasta su amigo también fallecido.

- tsk... ¿no te podrías poner ropa? Siempre andas desnuda. -refunfuñó el moreno.

"Eres tan linda"  {Manjiro Sano/ Mikey x reader}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora