Capítulo 6

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¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o es una luciérnaga?
Jorge Luis Borges

Tanjiro bailaba de una manera tan perfecta, que parecía que estaba siendo bañado con la luz de la más bella luna llena del año, todo era tan delicado y puro que solo hacía que Kyojuro no pudiera apartar la mira de él

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Tanjiro bailaba de una manera tan perfecta, que parecía que estaba siendo bañado con la luz de la más bella luna llena del año, todo era tan delicado y puro que solo hacía que Kyojuro no pudiera apartar la mira de él.
Sin duda el sería una excelente esposa, incluso tuvo el atrevimiento de imaginar cómo se vería Tanjiro caminando hacia el altar para unirse a él ... Rengoku Tanjiro no sonaba mal.

—Kyojuro, te lo vas a comer con la mirada —dijo su madre riendo.

—¡Lo siento madre! Solo estaba viendo la danza que realiza Tanjiro.

—Mmm ¿Era eso? Entonces creo que vi mal, perdón hijo mío —dijo observando cómo se comenzaba a formar un sonrojo a las mejillas de Kyojuro —Esta madre está envejeciendo.

—¡No madre! Usted ... nunca se equivoca.

—Entonces, deberías hablar con su padre y contarle qué quieres casarte con Tanjiro —dijo su padre Shinjuro mientras bebía una taza de sake.

—Lo haré esta noche, pero primero tengo que hablar con Tanjiro para saber que piensa.

Después de decir aquellas palabras finales el salón donde se llevaba acabo la cena se llenó de aplausos y pequeñas ovaciones para Tanjiro y su pequeña danza.

—Padre, madre es momento hablar con Tanjiro, con su permiso —dijo Kyojuro.

—Suerte hijo.

Al levantarse del lugar que le fue asignado a él y a sus padres buscó al hijo mayor de los Kamado con la vista, cuando lo ubicó observó que solo mantenía su vista en la pequeña taza que le habían servido, no se movía y tampoco participaba en la plática que estaba teniendo su padre con el pilar de la roca, que al parecer lo estaba felicitando por su excelente danza.

—Disculpe señor Kamado. ¿Puedo hablar con su hijo Tanjiro? —dijo haciendo una pequeña reverencia.

—Uhm ... unos minutos, ve con el hijo.

—Gracias señor Kamado. Nos retiramos.

En esos momentos tomó la mano de Tanjiro que estaba cubierta por la manga de su kimono y lo guió hacia un pequeño jardín que estaba cerca del salón.

—Gracias pilar Rengoku, tenía que salir de ese lugar —dijo Tanjiro sonriendo.

—¿Porqué ya no me llamas por mi nombre? Antes lo hacías.

—M-mi m-madre dice que solo puedo hacer eso con mi f-fututo e-esposo.

—¡Esposo! Entonces que te parece si nos casamos para que digas mi nombre todos los días Tanjiro.

—¿Casarnos? ¿Tú quieres casarte conmigo? ¿Pensabas de la misma manera antes de que se diera a conocer mi estado? —dijo Tanjiro .

—Desde que nos conocimos decidí que tu serías mi esposa, mi familia. Me gustas por que tu eres Tanjiro.

—Y-yo K-Kyojuro ...

—¡TANJIRO! ¿Tu madre no te ha enseñado modales? Quiero que regreses al salón inmediatamente —dijo su padre.

—Lo siento padre, nos vemos en el salón pilar de la llama.

—¡Ah! Y pilar Rengoku, mi hijo ya está comprometido, nos vemos en la cena —dijo Tanjuro haciendo una reverencia y alejándose del lugar.

Sexta parte de la historia

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Sexta parte de la historia

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TruKitajima

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