Capitulo 5

217 22 1
                                    

No se tenía que haber quedado en casa... Ahora tendría que enfrentarse a "la mañana siguiente" y su madre no la
dejaría irse sin antes explicarles lo que había sucedido con Pablo.

Debían de ser las cuatro de la madrugada y ya hacía un rato que se había despertado, sólo había conseguido dormir durante una hora y por puro cansancio.

Pero ahora estaba despierta de nuevo, había vuelto a recordar la discusión con Pablo y ya no podría descansar tranquila.

Repasaba una y otra vez su comportamiento en los últimos meses y la imagen de Paula se intercalaba entre sus recuerdos constantemente.

- Linda nochecita estas pasando...

Marizza se incorporó y encendió la lamparita de la mesita de luz, ¿era Mía?

,¿Mía? ¿Cuándo volviste? No te he oído entrar.

-Uf, francamente, me da mucha pereza hacer mi entrada de nuevo así que voy al grano, te acuerdas de la historia de
Navidad que escuchamos todos los años?

Marizza estaba intentando asimilar la información, no esperaba a Mía esa noche, menos aún a esas horas y con
esas ganas de hablar.

-¿Te acuerdas o no?

Intentó hacer memoria, la pregunta parecía importarle mucho.

-Ehh... la de ¿Milagro de Navidad?

-Cuento, Marizza, Cuento de Navidad, no Milagro... Ya sabes, la del señor Scrooge, los tres fantasmas y todo eso,
la recuerdas?

-Sí, claro... ¿a qué viene esto?

-Bueno, pues por esta noche, y sólo en tus sueños, yo seré tu fantasma del pasado.

Marizza apartó la sabana para levantarse de la cama

-¿Te encuentras bien?

-Otra con lo mismo, ¡Si! No me voy a intentar convencerte de que lo que te digo es cierto, así que dejaré que te convenzas por ti misma.

Chasqueó los dedos y le mostró a Marizza el cambio de decoración que había sufrido su habitación.

De hecho, ahora se parecía mucho al Vacance Club...

-¿Lo recuerdas? Hay que ver qué mal me caías en ese tiempo... iEs que eras insoportable!!


https://youtu.be/lW1PkUR7lpM

Marizza no pudo evitar sonreir ante la situación que estaba reviviendo, nunca había tenido un sueño tan claro como
ése.

Pero su sonrisa se congeló al verse a sí misma discutiendo con Pablo.

-No sólo te caía mal a ti, ya lo has visto...
Quizás algunas cosas nunca tendrían que haber cambiado, no sé si merecio la pena tanto esfuerzo.

-Vamos, Marizza, ésa no eres tú. Y Pablo tampoco es el que acabamos de ver, ése era el Pablo dominado por Sergio
Bustamante, ¿es que no lo recuerdas? Te costó, pero conseguiste sacar al verdadero Pablo de su jaulita de oro.

Marizza observó lo que había a su alrededor, el Vacance había desaparecido, ahora estaban en el Elite, en el penúltimo año. Les había costado mucho estar así, pero Pablo estaba cansado de sus luchas constantes con su
padre.

CUENTO DE NAVIDAD Where stories live. Discover now