One-shots: Renkaza

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¡Aclaración!

El siguiente One-shot esta basado en un universo de mi creación, pueden hacer preguntas al respecto o utilizar la idea si quieren escribir algo relacionado a el, siempre que me den los respectivos créditos.

En mi instagram estaré subiendo (ojalá pronto) algunos bocetos sobre este universo, además de algunos datos o Lore que me ando inventando jaja

Si no llega a aparecer la canción para este relato, es: "Ophelia" - The Lumineers.

¡Gracias por leer y acompañarme en mi crecimiento como escritora gracias a este primer libro, que lo amo con todo mi corazón!

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- Abuela, ¿quienes son ellos? - un pequeño niño de cabellos negros y ojos dorados, tenía en sus manos una foto donde se mostraban dos hombres sujetados de los hombros mientras sonreían con las mejilla levemente rojas.

La dulce mujer de avanzada edad tomó la foto entre sus manos, acariciando suavemente el contorno mientras sonreía con nostalgia, tomó al niño en brazos y lo sentó en su regazo.

- ¿Quieres escuchar su historia? - le preguntó, recibiendo un asentimiento emocionado del niño - Hace algún tiempo, cuando la luna y el sol danzaban en un baile infinito, dos almas se juntaron por azares del destino.

En aquel tiempo, cuando los seres míticos y los humanos convivían en paz, y la naturaleza era la fuente de todo lo que conocemos hoy en día, dos chicos se encontraron frente a frente en un lago de agua tan transparente que podías llegar a ver el fondo de la misma.

El primero, tan cálido y brillante como el mismo sol, de cabellos rubios con escarlata, de ojos dorados con pequeños destellos rojos que lo hacían ver cual fuego, con piel bronceada y la sonrisa más hermosa que podía encontrar.

El segundo, orgulloso y frío como la luna, con cabellos rosas cuál cerezo, el ojo derecho color ámbar cual miel y el izquierdo de color azul cual océano, con piel ligeramente pálida y tatuajes que descendían de su cuello al resto de su cuerpo.

¿Acaso eran las reencarnaciones de aquellos astros celestiales? ¿Que hacían en la tierra tan bellas criaturas? ¿Era acaso su destino encontrarse?

- Hola - fue lo que pronunció el primero, con una sonrisa viendo al que estaba frente suyo - ¿Cómo te llamas?

El segundo se mantuvo callado, empezando a retroceder despacio, no tenía permitido interactuar con los humanos por órdenes de su hermano, el contrario de ojos dorados lo veía confundido. ¿Acaso no lo entendía?

- Yo me llamo Kyojuro - se señaló a si mismo, manteniendo una sonrisa en su rostro - No te haré daño, puedes confiar en mi.

El chico de cabellos rosas se quedó quieto, analizando al contrario, buscando alguna mala intención de su parte, pero solo recibía una sonrisa y unos ojos llenos de curiosidad por saber al menos su nombre.

- Soy Akaza - le dijo, volviendo al lugar en donde estaba en un principio, notando lo brillante que se había vuelto la sonrisa del contrario.