II. Vistazos a un diario de vida

1.2K 141 109
                                    

Nota: Tengo un par de aclaraciones respecto a la historia que quiero hacer, pero no quiero interrumpirles la lectura así que se las dejo al final. 

...

Cuando los chicos terminaron de ponerse sus camisetas, el entrenador les explico la inundación del primer piso del bloque C y que Sakusa tendría que quedarse unos días con ellos. El aludido tenía cara de querer estar en cualquier lugar menos ese.

El entrenador ni siquiera espero que los chicos le confirmaran que estaban de acuerdo con el nuevo invitado y se fue dándole tres palmitas de ánimo en el hombro a Sakusa, y un "me lo cuidan" a los chicos. Sakusa no alcanzo a decir nada cuando Hinata y Bokuto lo bombardearon a preguntas.

— ¿Hasta dónde llegaba el agua, Sakusa-san?

— ¿Tuviste que nadar para salir?

— No seas tonto Bokkun, ¿no ves que está completamente seco?

— ¿Y se encuentra bien? — preguntó Hinata genuinamente.

Esa pregunta le hizo tomar conciencia de la realidad. Su maldito departamento inundado. Sin ropa más que su pijama, sin zapatos o algún maldito cepillo de dientes. Había tocado agua de alcantarilla con su pie y ahora estaba en el departamento de los tres chicos más molestos de los Black Jackals. No, nada estaba bien. Necesitaba una ducha con urgencia y ni siquiera tenía una toalla o algo que ponerse después.

- Tenemos una cama nueva, nadie la ha usado, incluso el colchón está sellado – dijo Hinata entusiasmado, como si Sakusa hubiera ido a una pijamada.

— Eh... gracias, pero creo que usaré la ducha y buscaré otro lugar...

— No digas eso — dijo Bokuto con pucheros, como si eso pudiera convencer a alguien como Sakusa —. Usa el baño, pero puedes quedarte aquí.

Que asqueroso se sentía, su mente estaba tan enfocada en el pie que había tocado agua de alcantarilla que le estaba ocasionando picazón. Los chicos le estaban mostrando donde estaba el baño, pero Sakusa no se movió de donde estaba.

— No puedo, no tengo una toalla o que ponerme después. No puedo sacar mis cosas del departamento — reconoció con desagrado. Y Aunque las sacara no las usaría sin antes lavarlas.

Bokuto y Hinata de nuevo:

— Oh, puedes usar una de aquí.

— ¡Puedo prestarte mi ropa!

Sakusa lo intento, de verdad intento no ser un imbécil, pero no pudo evitar hacer una mueca al imaginarse usando ropa de Bokuto. Este por su supuesto no lo noto, pero Atsumu sí.

— Okey, okey, chicos, lo abruman — dijo Atsumu con su pose relajada poniendo una mano el hombro de cada uno, como si pudiera bajar la intensidad de sus compañeros ejerciendo la presión adecuada —. Omi-kun jamás usaría la toalla o ropa de alguien más.

No le gusto ese tono, pero no iba a negar lo que dijo, porque era cierto.

— Oh... ¿Y si le conseguimos cosas nuevas? — sugirió Hinata.

Como si hubiera sido iluminado por la luz del cielo, Kyoomi recordó el bolso de emergencia que guardaba en el casillero del gimnasio. Cuando lo comento, Hinata y Bokuto salieron felices a buscarlo con la combinación del casillero encargada a Hinata, que de los dos tenía menos probabilidades de perderla. Los dos fueron tan amables y serviciales que Sakusa casi se siente mal por lamentarse el caer en ese departamento. Casi, porque luego recordó que cayó en el departamento del famosísimo trío de idiotas.

Imposibles - SakuatsuWhere stories live. Discover now