La indomable Lady Sibylla (Saga por y para siempre #1)

Capítulo 1: Hora de volver a Londres

Hacia un buen día. Constanza miraba por la ventana de la biblioteca.  Aborrecia el campo. Echaba en falta la vida urbanita de  Londres y los cotilleos de la alta sociedad. Aunque le alegraba saber que pronto volverian para la segunda temporada de Sibylla. De pronto oyó ruido en el jardín. Sibylla había regresado de su cabalgata.

-Buenos días,  Lady Sibylla.   ¿Cómo le ha ido la mañana?-pregunto el viejo señor Turner.

-Muy bien. Hemos ido hasta el arroyo y estaba precioso. Pero creo que Thor se ha echo daño en la pata derecha.- dijo mientras le daba las riendas al mozo y bajaba de la montura.

-Yo me encargo, milady. Llamare a mi hijo para que me ayude. ¡Joseph! Ahí viene. Tranquila, milady, cuidare de Thor.

-Lo se, señor Turner.- dijo mientras le sonreía y se dirigía a la mansion. La familia Turner llevaba toda la vida en la familia y sabia que eran de confianza.

Al entrar en la biblioteca encontró a su tía sentada en el escritorio, pensativa,  mientras leía algo.

-Buenos días,  tía Constanza.- cuando la oyó, enseguida escondió lo que estaba leyendo y se levantó.

-Buenas, Sibyl. Espero que hayas disfrutado de tu cabalgata matutina. Estoy planeando nuestro regreso a Londres. Marcharemos en breve.

-Bien, me alegro. Tengo ganas de ver a Katerina y a sus hermanos. No sabes cuanto les echo de menos.-dijo mientras se sentaba en el sofá

-¿Te refieres a esos truhanes de los Knight?  No me fio de ellos. He oído cosas sobr...

-Retenga su lengua, tía. No consentiré que hable mal de mis amigos. También eran amigos de mis padres y son como de mi familia. Además, no debería creerse todo lo que se dice.- dijo Sibylla molesta.

-Lo se, Sibyl. Pero sabes lo que pienso sobre ellos. No me agradan para nada.- y dicho eso,  salió de la biblioteca.

Sabia lo que muchos opinaban de aquella familia. A pesar de sus tantos títulos, fortuna y gran belleza, la familia Knight tenia fama de vividores. Jason, el hermano mayor, era un hombre de aspecto severo pero en el fondo era un hombre pacífico y con una extrema amabilidad. Estaba casado con la hermosa Alice Shepard, con la que tenia dos retoños de ocho años. El segundo de los hermanos, Warren, era un hombre divertido y familiar, a pesar de su apariencia intimidante. Estaba casado de segundas con Fiona,  que estaba embaraza, y tenía un hijo y una hija de la primera esposa. Charles, el tercer hermano, estaba desaparecido. Era capitán de su propio barco y hacia un par de años que no se sabía nada de él.  Le seguían los gemelos Elijah y Duncan. Estos dos, extremadamente hermosos, tenían fama de mujeriegos. Las madres prohibían a sus hijas quedarse con ellos a solas. Pero sin duda el peor de todos era el hermano menor, James, el calavera más célebre de todo Londres. Por supuesto, los tres hermanos estaban en las listas de toda madre. Eran perfectos candidatos para el matrimonio. Pero ninguno de los tres parecían dispuestos a tomar el gran paso. Luego estába Katerina, la hermana menor. Había conocido a Sibylla en la escuela y desde entonces se habían echo inseparables.

Sibylla suspiro al pensar en ellos. No los veía desde hacía dos años y les echaba mucho de menos. Habian mantenido correspondencia, pero no era lo mismo. Siempre había tenido en su mente los momentos que sus padres habían compartido con sus grandes amigos los Knight.

Sabia que era hora de volver.