🐺 TRES 🐑

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─ M-mamá.

La imagen borrosa se vuelve cada vez más cercana y mientras lo hace los latidos de su corazón se vuelven desordenados. Su rostro el cual antes lucía alegre ahora reflejaba pánico combinado con asombro y tristeza.

¿Qué hacía ella ahí? Después de lo que le habían hecho ¿porque ahora se le acerca como si nada? Como si no lo hubieran dejado tirado como un objetivo inservible haciéndolo sentir tan miserable ¿Se quiere burlar? No sabe qué pensar y no tener respuesta a cada una de sus preguntas solo empeora todo.

Intenta retroceder pero su espalda choca con el respaldo del banco en el cual se encuentra sentado, se siente sin salida y el aire parece esfumarse sin motivo alguno.

Y todo empeora cuando aquellos brazos que antes sentía cálidos lo rodean en un escalofriante abrazo; su cuerpo se tensa en cuestión de segundos, sus manos tiemblan y sus ojos se abren exageradamente al mismo tiempo que su pupila se dilata.

La mujer lo aferra a su cuerpo como si de verdad sintiera todo el afecto que trata de transmitir, cuando en realidad su alegría es igual de falsa que la sonrisa torcida que adorna sus delicadas facciones. Siente el aroma de un alfa impregnado en el cuerpo de su hijo; pero no ve marca, lo que le hace creer que a lo mejor solo se trate de alguien con quien se topó por accidente.

─ ¿Dónde te habías metido corazón? ─ se separa para ver su rostro y llevar ambas manos a las mejillas de Jimin quien parece no querer salir del trance.

Su omega está igual que él, a ambos les da miedo aquella mirada enfermiza y trata de ignorar sus palabras manipuladoras. Es como si una venda hubiera sido apartada de sus ojos y ahora podía ver la falsedad detrás de la amabilidad de aquella mujer que le dio la vida; pero que hace unos pocos meses lo había visto como la peor escoria solo por ser un omega, un omega hombre.

─ Vamos a casa ¿si? ─ tomó su mano pero al momento de hacer contacto Jimin se soltó inmediatamente. Los ojos de la fémina lo miraron con sorpresa e indignación, ¿acaso la había rechazado?

─ N-no ─ se armó de valor ─ esa ya no es mi casa ─ vio locura en aquellos orbes, algo que lo estremeció de pies a cabeza; pero aún así se mantuvo firme, aunque su omega tuviera miedo y no dejará de clamar por la llegada del alfa.

─ Te equivocas, nosotros te hemos estado buscando, cachorro te amamos ─ dibujó otra de sus fingidas sonrisas logrando solo una mueca digna de una película de terror. Nuevamente tomó su mano y cuando Jimin intentó soltarse de nuevo la omega afianzó él agarre impidiendo que escapara.

─ ¡No! ─ a pesar de que su voz salió alterada, no fue lo suficientemente alta para ser un grito y llamar la atención.

─ Ven con mami ─ apretó su muñeca y tiró de él, Jimin dio pelea pero la fémina era más fuerte ─. Encontramos a alguien que está interesado en tí, te quiere a lo más tardar en una semana. Tu padre lleva tres días buscándote, regreso al bosque; pero no encontró ninguna pista ─ escupió descaradamente aquellas palabras, ahora todo tenía más sentido para Jimin ─, dijo que a lo mejor un animal salvaje te había devorado, pero yo sabía que seguías vivo y me alegra que me instinto maternal no me haya fallado.

Jimin quería gritar, pero por algún motivo su voz había quedado estancada en su garganta; lo único que podía haber era batallar para liberarse pero mientras lo hacía sentía las uñas de aquella mujer maltratando la piel de su muñeca, enterrándolas de forma dolorosa.

La gente no le prestaba atención, simplemente los ignoraban logrando que la desesperación en el omega aumentara, así como también su impotencia al no poder hacer nada.

Pero no hizo falta que moviera un solo dedo porque una tercer mano tomó a la omega del hombro alejándola bruscamente y gracias a esto el fuerte agarre se deshizo dejando una marca rojiza en la blanquecina piel de Jimin; marca que cuando fue notada por el alfa provocó que gruñera y mostrará sus colmillos, sus ojos se volvieron un amarillo intenso e inhumano.

Warm Pray [YM]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora