Kady no cree en el amor. Nunca lo ha hecho y la culpable es su madre. Sin más preocupaciones que seguir dedicándose a su gran pasión, la fotografía, no espera verse envuelta en un suceso del pasado que cambiará su vida para siempre.
Dylan es un romá...
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C A P Í T U L O 10
Fuera de mi coche
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El techo de la habitación tiene una mancha. La luz que entra a través de la ventana me deja verla. Me levanto procurando no despertar a Kady que duerme como un bebé en su cama. Cierro bien la cortina y vuelvo a tumbarme.
Kady me ha convencido para esperar a que salga del entrenamiento de mañana para ir a Arcliff. Es cierto que estoy preocupado por lo de mi abuelo, pero con setenta y siete años no es una lesión muy grave. Al parecer una vecina estaba fregando el portal de su edificio y tiraba el agua con jabón a la acera y mi pobre abuelo se ha resbalado. Normalmente a las personas mayores se les rompe la cadera y por eso se caen, pero como ha dicho mi abuela cuando me ha llamado: «Tu abuelo siempre tiene que llevarle la contraria a todo el mundo. Da igual en qué sea».
Me doy la vuelta y cierro los ojos con fuerza. Si no puedo dormir no es por eso. Cuando abro los ojos miro a Kady y el nudo que tenía en el pecho se aprieta un poco más. Siento que la estoy traicionando. He tomado una decisión que sé que no le va a hacer ninguna gracia cuando se entre ―porque se va a enterar. Me conoce demasiado bien―. Después de hablar con mi padre investigué un poco más acerca de Aaron MacArthur. Leí un par de artículos, pero no me dio tiempo a indagar mucho más porque debía ir a entrenar. Al día siguiente fui a la empresa a trabajar y por la tarde tenía tantas ideas para nuevos proyectos que no me vi con ánimos de seguir con la investigación. Pero hoy sí he podido. En la empresa no había mucho que hacer así que he hecho una profunda investigación sobre el detective y admito que me he quedado sorprendido.
Aaron MacArthur es uno de los mejores detectives privados del país. Tras salir voluntariamente del ejército ingresó en la policía hasta que lo dejó sin motivo aparente. Desde entonces ha estado ayudando al gobierno a resolver casos difíciles nacionales e internacionales. La mayoría de los casos que ha resuelto son de asesinatos, pero también hay casos de trata, drogas y robos con violencia.
«¿Quién es el padre de Kady? ¿Cuánto dinero tiene para poder contratar los servicios de MacArthur?», pienso colocándome bocarriba y tapándome los ojos con el antebrazo.
―¿Qué te pasa? ―pregunta Kady en un gruñido bajo consiguiendo que gire la cabeza para mirarla.
―No puedo dormir ―murmuro para no desvelarla.
―Tu abuelo va a estar bien. No le des más vueltas e intenta dormir. Mañana tienes que conducir como cuatro horas.
―Lo sé. Voy a beber agua. Duérmete ―digo en el mismo tono antes de levantarme.
Voy al baño y bebo un par de tragos directamente del grifo. Suspiro y agradezco que asuma que todo lo que me pasa es por lo de mi abuelo. Creo que me sentiría todavía peor si sospechara que hay algo más. Entro en la habitación y está durmiendo. Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que se vuelve a dormir. Me acerco a su lado y le doy un beso en la frente antes de hacerme una bolita a su lado e intentar dormir.
