2

1.5K 185 158
                                    

And this is our place, we make the rules
"Y este es nuestro lugar, hacemos las reglas"

Fred llegó a la entrada de su sala común, no obstante paró un momento mirando a la derecha para después mirar a la izquierda.
—Tres, dos, uno...— empezó a decir sonriente para si mismo.

Una mano tomó de su brazo con algo de fuerza para arrastrarlo a otro lugar. Era pequeña, suave, agradable. Sin duda era ella.
—Más despacio cariño, me vas a dejar marca.— dijo este viendo lo fuerte que le estaba tomando el brazo.

Atenea abrió los ojos y lo empujó para alejarlo de ella. Se notaba que estaba molesta y el pelirrojo lo entendía, pero claro, no iba a quedarse de brazos cruzados viendo como alguien probaba lo que era suyo.
—¿¡Como se te ocurre idiota!? Nos podías haber metido en un lío y bien grande.— dijo ella enfadada.

El chico decidió restarle importancia, entonces fue cuando le extendió un chicle.
—Pareces estresada, pero por suerte me tienes a mi. Fred Weasley al servicio de la tejoncita mas adorable y bonita de Hogwarts.— dijo mientras hacía una reverencia ante ella.

Atenea solo lo miraba asesinándolo a base de crucios y es que de notaba que estaba molesta.
—Es solo una broma, relájate pequeña.— le dijo este intentando acercarse a ella, no obstante la Hufflepuff dio un paso atrás marcando distancia.

—Deja de llamarme así. No eres mi hermano.— se quejó con fastidio mientras se cruzaba de brazos.— ¿No crees que debo pasar tiempo con mi novio?

El pelirrojo alzó una ceja mientras también imitaba los gestos de la chica.
—Novio al que no quieres y déjame decirte, no te valora como podría hacerlo yo.— mencionó este.— Dime nena, ¿sientes la misma conexión con Jacob que conmigo?

Fred se puso a su altura, y sin que ella pudiera reaccionar le pasó su dedo acariciando su labio suavemente.
—Dime, ¿sientes esto cuando el te besa?— murmuró este.— Es más, diría que soy un diez al lado de ese cualquiera.

—Jacob... es bueno conmigo. Y tú deberías dejar de hacerme miraditas, ¡más delante de mi hermano! Te mata si descubre esto.— mencionó ella un tanto nerviosa.
—¿En serio? ¿Que ha sido eso?— preguntó este mirándola fijamente.— ¿Acaso tienes miedo de que cuente todo lo que hemos hecho en privado mientras estás con ese pringado?

Fue sorpréndete para la chica no obstante ella también sabía dar de su propia medicina.
—¿Te pone celosa que este con Jacob? Dime Freddie, ¿en serio estás tan obsesionado conmigo?— empezó a decirle sin apartar la mirada.— Oh... estás muerto por mi, no es sorpresa cariño.

—No me mires así.— le exigió este ahora tratando de intimidarla, claramente se podía ver como su mandíbula de marcaba cada vez más.
—Eres patético.— soltó ella poniendo los ojos en blanco tratando de irse de allí.

Fred seguía mirándola intensamente, intentando descubrir que era lo que tenia aquella chica para sacar lo peor y lo mejor de él al mismo tiempo.

Peligro.

El pelirrojo no quería que se fuera, ya había calentado el ambiente. Suspiró y lentamente la empujó contra la pared, sutilmente con tan sola una mano. Y es que Atenea también lo deseaba con todas sus fuerzas, aunque lo negara.
—Fred...— empezó a decir ella no obstante el chico solo la interrumpió.

Se acercó más a ella sintiéndose superior y solo sonrió burlonamente.
—Volteas los ojos otra vez y te daré una mejor razón para voltearlos, ¿entendido?— dijo este haciendo sonreír a la chica pícaramente.

Vaya mujer.
—Vamos nena, usa tus palabras.— siguió diciéndole este de manera juguetona, consiguiendo llevar su mano a la mejilla de esta, hasta llegar a apartarle un mechón de pelo por detrás de la oreja.

—Freddie.— consiguió decir ella casi de un suspiro maldeciéndose no encontrar otra salida viable. Quería ganar como fuera en ese juego.
—Atenea...— empezó a decirle este mientras poco a poco, posaba sus ojos a los labios de la chica.

—Yo...— empezó a decir ella cayendo en la tentación, tragando hondo pues la respiración era cada vez más entrecortada.
—No puedo evitarlo.— dijo este ahora con intención de besarla.

No obstante Atenea reaccionó a tiempo. No podían y menos allí. Se negaba a ser el centro de rumores si los llegaban a pillar.

—No.— dijo sin más.
—No?— preguntó este quedándose a la distancia en la que estaban.— ¿No quieres?

La chica se acercó a este.
—Ahí... mira eso.— le murmuró ella a su oreja erizando su piel, señalando detrás de él, provocando que el pelirrojo girara su cabeza.

—No veo nada.— murmuró este.
—Yo si...— dijo esta ahora consiguiendo de nuevo la atención del chico.— Veo una salida por allí, bye.

Y dicho eso, la Hufflepuff no tardó en empezar a correr como podía, escapando de tal situación de una manera algo brusca, no obstante Fred sonrió sin poder evitarlo.
—Será idiota.— murmuró mientras intentaba respirar con normalidad.

¿Por qué le producía esas sensaciones? ¿Por qué sé sentía así cuando estaba cerca de Atenea?
—Astuta, pero no tanto.— dijo al ver nada más que la varita de la chica en el suelo.

¿Donde podía haber ido? Claramente con sus amigas, ¿cierto? No... Atenea no era el tipo de chica que mantenía unas amistades fijas. Ella se adaptaba a todos, sin importar el nivel de estupidez mental que tuvieran, según opinaba Fred.

Salió a las afueras del castillo y trató de visualizarla como podía. Se sentía observado pero quién?
—Oye...— dijo cierta voz detrás suyo.

El pelirrojo chilló mientras se giraba y veía a Lee mirándolo raro. El moreno frunció el ceño al ver algo peculiar.
—¿Por qué tienes la varita de mi hermana?— preguntó este ahora con ciertos celos de hermano.

Fred miró la varita entre sus manos fijándose lo peculiar que era. Fuego pensó, como ella misma.
—¡Fred!— llamó de nuevo su amigo.— ¿Estás o que?
—Si... estoy bien.— respondió sin saber que decir.

—¿Por qué tienes la varita de mi hermana?— le volvió a preguntar cruzándose de brazos.
—Yo... la tengo, porque... verás.— empezó a decir este tratando permanecer natural.

—La tiene porque soy un desastre y es un gran amigo, ¿no es así?— dijo la voz de la chica apareciendo entre ellos tomando la varita de las manos de este, llegando a rozar sus manos.— Que despistada.

—¿Eh?— preguntó Lee tratando de entender lo que tramaban ambos. Atenea por otra parte solo sonreía.
—He quedado con Jacob... nos vemos.— mencionó ella dándole un beso en la mejilla tanto a su hermano quien la miraba raro como a Fred quien seguía sin saber pronunciar palabra.

—¿De donde ha salido?— preguntó el moreno viendo como la chica de iba de lo más feliz.
—Es tu hermana, no lo sé.— respondió el pelirrojo rascándose la cabeza algo confuso.

Confuso pues uno, la chica se iba con Jacob y dos por las grandes palabras que había dicho. Al fin y al cabo solo era un gran amigo.

lover (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora