Capítulo 28

3K 340 102
                                    

¡Sorpresa!

Maya.

No puede ser tan difícil cocinar esto, ¿O sí?

La receta que encontré en Google sobre panqueques me marca que tengo todos los ingredientes necesarios, que por suerte no son muchos ya que esta semana no hemos ido a comprar ni para mi casa, ni para la de Jett.

Bien, debo... ¡Ay no, ya lo eché a perder!

No seas exagerada Maya, que solo se te cayó un poco del ingrediente fuera del recipiente.

Vuelvo a intentarlo.

Y otra vez.

Y otra vez...

Pero lo único que logro es que se peguen y que uno detrás de otro se quemen y no quede la textura que debería tener un panqueque. A mí solo me queda un carbón.

Definitivamente algo estoy haciendo mal, solamente que no sé qué.

Que quizá no tienes talento para la cocina, por ejemplo.

Calla, consciencia.

Vuelvo a intentarlo un par de veces más, incluso los ingredientes comienzan a faltar poco a poco y sé perfectamente que estoy siendo un horrendo fracaso en esto.

Cuando estoy por tomar el recipiente en mis manos y arrojarlo por alguna pared, pareciéndome esa la solución más lógica y civilizada que puedo pensar en el momento escucho una risa detrás de mí.

-¿Qué te parece tan divertido?- le pregunto a Jett cuando me giro.

Aún lleva sus pantalones de pijama, su rostro adormilado y su cabello desordenado.

-La cocina realmente es algo que no se te da- sigue riendo.

-Me convertiré en chef y te cerraré la boca- lo señalo con mi dedo índice cuando él deja de reír.

-Mientras tanto me tienes a mí.

Se acerca hacia donde yo me encuentro y pasando una de sus manos por mi cintura deja un beso corto en mis labios antes de saludarme.

-Buenos días, amor.

-Buenos días- le sonrío.

-Ahora aparta- me mueve ligeramente hacia un lado- que me vas a quemar el apartamento.

-Bueno- me encojo de hombros- igual siempre tienes el mío.

-Vives más aquí que en tu propio apartamento, dudo que el tuyo siga en buenas condiciones, incluso dudo que siga existiendo. Quizá por eso estás tanto aquí.

-¿Te molesta que pase tanto tiempo aquí?- lo pregunto seriamente.

-No, todo lo contrario- él responde de la misma manera- me gusta mucho, ¿Qué sería de mi aburrida vida sin tus dramas y tus intentos de cocina?- dramatiza.

Me río mientras me dirijo hasta la barra, para sentarme en una de las sillas que dan hacia él, así puedo mirarlo y hablarle al mismo tiempo.

-Oh, Maya- me llama girándose.

-¿Si?

-Crees que podrías ehm... ¿Hacerme un dibujo?

-¿Vas a traficar mi arte? Porque un poco de dinero no me vendría mal en estos momentos -bromeo.

-Para tu desgracia no la traficaré- bromea de vuelta- ¿Pero podrías?

-Si, claro. ¿Qué hago?- pregunto mientras lo veo volver a darse vuelta para cocinar.

Mi Dosis De Inspiración ✓Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon