𝗝 ❚ Solo dame algo de tiempo y
espacio para darme cuenta.
Que estabas ocupado mintiendo,
durmiendo con otros chicos.
¿Que demonios se supone que
eramos?
Dime qué no éramos solo amigos.
Esto n...
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❰ narra Alexa ❱
Llegue a la casa de Jake Wheeler, mi mejor amigo. Mi padre me llevo hasta está, pero no podrían pasarme a buscar. Me baje de auto, despiéndome de él. Luego, toqué la puerta principal. Al cabo de segundos su padre, Lucas, abrió. El hombre parecía un zombie por su estado físico y claramente mental.
— hola, Alex... otra vez. Jake está en su cuarto — dio un paso hacia atrás para dejarme pasar. Su voz a veces me daba escalofríos.
— gracias, Lucas — le dedique una sonrisa, a lo que él me la devolvió.
Apenas empecé a subir las escaleras, saqué la sonrisa de mi rostro. No me agradaba para nada ese hombre y sabía el porqué. Llegue a la puerta de la habitación del chico, la cuál estaba abierta. Vi a Jake tomando sus pastillas.
— tok tok — golpeé suavemente la puerta de madera. Él volteo y en cuanto me vió me dio una sonrisa cerrada, se la devolví. Mi vista se desvío a un muñeco Good Guy —. ¿Nuevo muñeco? — me adentré a la habitación y me acerqué a el muñeco que estaba en el sillón. Lo tomé entra mis manos — Es lindo. No me digas que lo vas a usar para tu escultura — puse al muñeco en el suelo y me senté en el pequeño sillón.
— claro que sí, pero no puedo sacarle la cabeza.
— hola, soy Chucky.
— ¡mierda! — el muñeco habló de repente, haciendo que me pegue un buen susto — Y encima habla. Por favor, no lo decapites.
— es por una buena causa. ¿Te quedaras a cenar?
— no lo sé. Mi papá me quiere en casa antes de las ocho.
— va a venir Junior.
— bueno... — me levanté de inmediato y agarré mi celular de mi bolsillo trasero del pantalón —... la gente puede cambiar de opinión muy rápido.
— yo no puedo creer que te guste mi primo. ¿Que le ves? — Jake se acercó a mí.
— está re lindo — lo miré con una sonrisa de lado.
Jake se fue al baño y yo me quedé en su habitación. Le mandé un mensaje a mi papá avisándole que me quedaba a comer con Jake y, como siempre, me clavó el visto. Sentí un roce en mi tobillo. Me di la vuelta, pero no había nadie, solo el muñeco.
— ¿qué te dijo? — Jake apareció en la puerta.
— me clavó el visto — le mostré el chat y tiré mi celular en su cama —. Como siempre.
— tranquila, no creo que te diga algo. A parte, él cocina horrible — comentó Jake. Reí por lo bajo.
— tienes razón... Y ¿a qué hora vendrá tu primo?
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