Un delirio
que me insita a lo prohibido
recorre mi piel hasta mi cabeza.Me baña en regocijo
gemidos y gritos
son marcas de pasajeras.El pecado más condecorado
es el cual mayormente le temen
aludiendo su creación a la sombra.Sea obra suya o puede no ser
me parecerme inofensiva
y adictiva al tacto.Ven conmigo
hundamos el cielo en una mar de placeres
teñiremos las nubes de pasiones
mientras vivimos el infierno .Abro las puertas del pecado
me déjo llevar por la tormenta
justo hasta tu piel.Ya sea día o noche
el llamado al placer carnal no distingue
sólo marca el camino que nos lleva al éxtasis.