Mariana Montes es candidata a Presidente, una mujer viuda, con pocos amigos verdaderos, él Sebastián Roca, estuvo en las fuerzas armadas y ahora se dedica a la protección de los demás, su jefa le dará un ascenso y un trabajo muy importante, cuidar a...
Sebastián la besó, mientras Mariana lo tomo del cabello, el beso se hizo más intenso y sus lenguas se tocaron, sus labios no querían separarse, se miraron a los ojos, juntaron sus frentes y ambos sonrieron....
Mariana: Esto es una locura.
Sebastián: Bendita locura.
Mariana: Mírate, eres joven y guapo y yo...
Sebastián: Usted, la mujer más hermosa que haya visto, la que se robó mi corazón.
Mariana: Y tú el mío, sabes... juré no volver a enamorarme hasta que llegaste tú.
Sebastián: Entonces ¿Me ama?
Mariana: Con todo mi corazón Sebastián, pero tengo miedo de lo que pueda pasar, de que te canses de mi, de que cuando pasen los años y este arrugada tú....
Sebastián: Cuando pasen los años la voy a amar aún más, la amo mi señora bonita, la amo, te amo.
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Mariana: Te amo Sebastián.
Se quedaron abrazados un buen rato, aunque el mundo se cayera a pedazos, estando en los brazos de su hombre, ella se sentía protegida, sentía que nada malo pasaría, en los brazos de ese niño, de ese jóven que le robó el corazón....
Sebastián: ¿Que pasa?
Mariana: Me duele la pierna.
Sebastián: Creo que tienes fiebre (tocando su frente) estás temblando mi amor.
Mariana: Tengo un poco de frío pero vamos a estar bien.
Sebastián: Vamos a salir de aquí, ya lo verás, espera.
Mariana: ¿Que vas a hacer?
Sebastián: Estos ductos de aire, uno de ellos tiene que salir a la calle.
Mariana: Sebas!! (escucharon la puerta).
Xxx: Buenas, veo que están muy tranquilos, así me gusta.
Mariana: Ya dime quién te mando.
Xxx: ¿No te lo imaginas? (riendo) ya te vas a enterar mamasita (acercándose a ella).
Sebastián: No la toques!!!
Xxx: Uy como te protege tu guarura.
Mariana: No me toques.
Xxx: Miren nada más la primera dama, está un poco desarreglada (con una mano la tocaba y en la otra tenía el arma).
Sebastián: Déjala idiota!!
Xxx: No te atrevas porque te vuelo la cabeza imbécil (apuntándolo).
Mariana: No por favor.
Xxx: ¿Tienes miedo muñeca? Les dejo la comida aquí y más tarde vendré por ti hermosa.
El secuestrador salió y Sebastián abrazo a Mariana que no paraba de llorar...
Sebastián: Tranquila mi amor, no llores.
Mariana: Nos van a matar Seba.
Sebastián: Mírame (limpiando las lágrimas de Mariana) vamos a salir de acá te lo prometo y ahora come un poco.
Mariana: No quiero.
Sebastián: Solo un poco Mariana, tienes que comer algo.
Mariana: Lo que quiero es salir de aquí.
Sebastián se puso al lado y le dió algunos bocados y algo de agua....
Sebastián: Tienes que tomar mucha agua, estás ardiendo en fiebre.
Mariana: Tengo frío (temblando).
Sebastián siguió investigando el ducto para poder salir por ahí...
Sebastián: Tienes que ayudarme, se que te duele mucho la pierna pero tienes que pararte, tenemos que entrar por aquí.
Mariana: Ayúdame (intentando pararse) aaauuuuch!!! Despacio, aaaah me duele.
Sebastián: Despacio, tranquila.
Mariana: Creo que alguien viene.
Sebastián: Ven (se volvieron a sentar en el piso y Sebastián la abrazó).
Xxx: Tan mala estaba la comida?
Sebastián: Necesitamos un médico, está ardiendo en fiebre y mira su pierna.
Xxx: No soy tonto ¿un médico para que, para escapar? No soy idiota.
Sebastián: Pero no podemos dejarla así por favor!!
Xxx: No es mi problema.
Sebastián: Maldito (intentando golpearlo).
Xxx: Suéltame porque te mato.
Mariana: Nooo!!! Basta por favor, Sebastián.
Xxx: Hazle caso a tu patroncita sino quieres que te mate.
Sebastián: Cálmate Mariana.
Xxx: Yo te calmaré mi reina, Juan!!!
Juan: Si señor (entrando).
Xxx: Encargate de éste.
Juan: Si señor, con gusto.
Sostuvo a Sebastián mientras lo apuntaba con el arma, el otro se puso al lado de Mariana mientras la tocaba y la trataba de besar, Sebastián moría de coraje al ver a su mujer sufriendo...
Mariana: Noooo!!! Suéltame!!! (llorando) por favor Nooo!!
Sebastián: Déjalaaa!!! Métete conmigo imbécil.
Después de tocarla la dejó y ambos salieron dejándolos solos de nuevo...
Mariana: Quiero salir, por favor (llorando).
Sebastián: Ese imbécil no te hizo nada gracias a Dios.
Mariana: Ayúdame a levantarme, necesitamos salir por favor.
Sebastián: Ven, despacio.
Ayudando a Mariana ya tenían casi todo preparado, tenía que ayudarla a entrar a ella aunque estaba muy dolorida....
