Coming Home [SenGen / StanXeno - Dr. Stone]

#003 «Dalrin'»

—Sabes, nunca pensé que fueses tan maternal.— dijo Stanley con una risita, era raro ver al otro tan concentrado cambiando un pañal y en realidad él nunca pensó que siquiera fuese capaz de hacerlo, después de todo no es una tarea muy "elegante" que digamos.

—Yo estoy tan sorprendido como tú.— respondió sin prestarle mucha atención al otro, el bebé que se retorcía mientras intentaba cerrarle su lindo mameluco la había robado. —Mh, muy bien Gen, ¡Estás listo! — Xeno le mostró una enorme sonrisa al pequeño que gorgoteó feliz al ser cargado en brazos, como recompensa el rubio dejó pequeños besitos en sus regordetas mejillas obteniendo más de esos lindos soniditos y una sonrisa brillante adornada de dos perlitas blancas.

El cenizo miraba embobado la escena, era tan surreal ver al otro actuar tan dulcemente ante un infante cuando toda su vida había demostrado sentirse incómodo junto a cualquier niño pero entonces llega Gen y todas las quejas, su inconformidad y su aversión desaparece.

—Y más te vale no encender uno solo de tus cigarrillos dentro de este departamento, si quieres fumar vete al balcón pero no puedes acercarte a Gen oliendo a tabaco.— advirtió dándole una mirada fría —Por ahora te permitiré cargarlo, recuerda sujetar bien su cabeza con un brazo y el otro ponlo bajo su trasero.

Con un asentimiento Stanley recibió al pequeño bulto entre sus brazos, Gen lo observaba con una curiosa y sería expresión, no lloraba pero tampoco lucía del todo cómodo en los brazos de esa nueva persona. El mayor se dedicó a observar con detenimiento las facciones del pequeño, se veían sanas y algo regordetas, tenía una carita linda y piel pálida, apenas mostraba indicios de un oscuro cabello sobre su cabeza y lo más curioso eran sus pequeños ojitos rasgados de un extraño tono azulado que podía jurar contenía algo de morado.

—¿Es asiático, no es verdad?— preguntó curioso meciendose suavemente en su lugar en un intento de relajar al bebé.

—Lo es, sus padres al parecer eran japoneses, creo que olvidé contarte ese detalle anoche. De cualquier manera Gen es ei bebé más bonito que he visto, ¡Es incluso más bonito que los de los anuncios de la televisión!— dijo orgulloso.

—Lo es, ¿pero estás seguro de poder con esto?, Un hijo cambiaría todos nuestros planes presentes y futuros y aunque no me molesta la idea de tener hijos; aún somos jóvenes, será difícil mantener nuestras responsabilidades, crear un patrimonio y cuidar de un niño.— habló mirando con curiosidad como Gen se acomodaba en una posición más cómoda en sus brazos.

—¿Crees que me equivoqué al buscar adoptarlo sólo porque somos jóvenes?— preguntó con tono amargo, él mejor que nadie sabía las implicaciones que traía la crianza de un hijo y entendía las dificultades con las que tendría que lidiar debido a su situación actual. —¡Yo sé bien que no es tan sencillo pero aún así quiero esto!, Es imposible para mí dejar a Gen fuera de mi vida aunque eso signifique posponer mis planes laborales y académicos, ¡E incluso si significase alejarme de ti lo haría de cualquier manera!

—Escucha lo siento, no me refería a eso. Quiero hacer esto contigo pero sabes que era necesario discutir muchas cosas, en unas semanas terminarán las vacaciones y se supone debes volver al trabajo y aunque yo tengo vacaciones éstas sólo durarán dos meses, después de eso sólo podré estar aquí por las noches y los domingos.

—Ya lo sé, pero yo ya he terminado con mi Master y solo me resta esperar la documentación, en cuanto al Doctorado simplemente puedo iniciarlo el año siguiente y no éste como había planeado.— respondió con confianza mientras ordenaba las cosas de Gen en los cajones para un mejor acceso futuro.

—Bien, de acuerdo, nos las arreglamos de alguna forma.— aceptó acomodando a bebé para quitarle el mechón grisaceo que había alcanzado con su pequeña mano.