Succubus [WheeSun]

35.

Regresó a la sala y Wheein se encontraba con una Solar deslumbrante y perfecta con ese semblante y su mirada penetrante. La sucubo daba belleza a su alrededor y una paz fundamental para Wheein.

Wheein — Te ves hermosa. Muy preciosa de hecho. —

Wheein perdió el miedo de ocultar sus sentimientos, su mirada y ese sonrojo en sus mejillas le expresa a Solar un encantamiento perfecto del cual ella no piensa cambiar y negarse en poder besar sus labios.

Solar — Tu eres preciosa, Wheein. —

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La cena para dos está servida en la mesa, Solar acompañó a Wheein en cada momento, conoció nuevas costumbres de Wheein, como también Wheein conoció el lado blando de la sucubo.

Gracias a ello, Solar se distrajo hasta olvidarse por un pequeño tiempo de la advertencia de la sucubo, Hwasa. Pero por más que se olvide por un momento de aquel problema, sabe que no le queda mucho tiempo para partir de la tierra.

Wheein — Comí mucho. Estuvo delicioso. ¿Te gustó? —

Solar — Si. Por supuesto, todo lo que haces me gusta, Wheein. —

Wheein le regaló una sonrisa y se levanta primera de su asiento.

Wheein — Bien. Llevaré esto a lavar, no tardaré. —

Wheein se encargaba de lavar todos los utensilios que usaron y quedaron sucios en el fregadero. Volteó, cuando una fuerza ajena la toma de la cintura obligando a que giré.

Wheein — Solar. ¿Qué pasa? —

Solar arrinconó a Wheein contra el mesón a poco a poco que sus labios se chocan con ansiedad contra los de ella. Wheein no tuvo otra opción que soltar la esponja y lo que estaba lavando sobre en el fregadero. La muchacha se sentó sobre la mesa mientras que Solar estiraba un poco su postura al no querer despegarse de la boca de Wheein.

Wheein — Hmm... —

Solar — Mmm... —

Wheein separó su boca de Solar cuando la sucubo le robó el aliento, sus labios estaban húmedos por el dulce encanto de la rubia.

Wheein — Uff... —

Wheein estaba ruborizada, sus mejillas se enrojecen por lo cautivadora que es Solar en sus acciones.

Wheein — Solar... —

Susurró su nombre.

Wheein acariciaba con sus dedos el rostro de Solar como si desconoce de ella, tocando detalle por detalle, la sucubo miraba en silencio a Wheein desde abajo, no quería interrumpir el momento tan volado que sus ojos reciben.

Solar accidentalmente le dijo algo a Wheein que no entendería bien...

Solar — Te protegeré y si es necesario mí vida daré... —

Wheein se siente mal por ella, sintiendo pena y culpa, que abraza a Solar alrededor de su cuello y la apega contra su pecho.

Wheein — Yo también te cuídare, Solar. —

Dijo la muchacha sin tener idea del riesgo sin conocer los peligros que se aproximan.

Wheein — Porque te amo. —

Agregó al final. Flechando el corazón de la sucubo.

Las dos se miraron entre si y sonrieron sin temerle a los acontecimientos del futuro y volvieron a ocupar sus bocas con una danza sensual gracias a su beso.