Lucía es bailarina de ballet, como su madre, aunque con un estilo más agresivo. Siendo su padre un reconocido boxeador, no será una delicada flor como su madre, sino más bien, un cisne negro grácil y poderoso.
Su mundo cambia cuando llega un nuevo c...
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Papá me quitó el móvil y comenzó a dar una serie de instrucciones a los chicos al otro lado de la línea, Travis padre no fue sólo, dos sujetos que traicionaron a Travis lo acompañaban, ellos no tenían ni idea de dónde me encontraba yo, sólo esperaron el momento indicado para ir por mi cabeza nuevamente, creyendo que Travis y yo no compartíamos espacio.
En esta ocasión tuve suerte.
— No ¿Sabes qué? Me cansé de que mi niña tenga miedo ¿Sabes que haremos, Luca? — dijo mamá quitándole el móvil a mi padre— haremos las cosas bien, no más temer, no más hacer las cosas por las nuestras, lo intentamos una ves ¿Y qué pasó? Tocaron a mi niña, esa mierda no volverá a suceder.
Puso el móvil en altavoz, y me miró.
— Tú, vas a llamar a la policía — me dijo— Y ustedes, hablando a las personas al otro lado de línea— Van a retener a ese hijo de puta, entreténganlo, pero no lo lastimen, no quiero material en contra nuestra, se acabó la mierda con Los Ángeles, hoy los acabaremos. Graben toda la mierda que salga de su boca, busquen pruebas que lo inculpen ¿Entendido?
— Sí, señora — respondió Nick— Todos aquí escuchamos las instrucciones, lo retendremos lo más posible, grabaré todo lo que digan.
— Bien, haré que Lucia llame ahora, llamen a mi móvil o al de Luca si algo llega a suceder, no sé por qué pensé que resolver las cosas por nuestros medios era buena idea, nunca me arrepentí más de una decisión.
Entonces cortó, entregándome el móvil.
— Llama a la policía. Ahora. Y cuenta todo lo que te hicieron con lujo de detalles, menciona mi caso y diles que buscan venganza por haberlos llevado a la cárcel.
Dijo, viéndome severa.
— Pero mamá, yo...
— No lucia — me interrumpió— No quiero que vuelvas a vivir con miedo, así que terminaremos esto aquí, llama antes de que ese hijo de puta comience a sospechar.
Asentí sin más, apretando los labios.
Presioné los números de la policía, sin importarme los cargos extra por llamada internacional, entonces Travis llegó.
— Hola... quiero hacer una denuncia en contra de Travis Prest — dije, observándolo— Por violación, secuestro, tortura... m-me mantuvo dos meses retenida, escapé y regresó por mí, él le hizo lo mismo a mi madre en el pasado, está buscando venganza, él y Los Ángeles caídos, la pandilla que encerraron hace bastantes años, simplemente no se rinden.
— Señorita ¿Cuál es su nombre? ¿Puede decirnos dónde está? Nos aparece que llama desde fuera del país.
— Mi nombre es Lucia Landon, en estos momentos me encuentro en México, soy boxeadora, pero él está en mi casa, es una fraternidad que funciona como casa de acogida para personas en situación de calle — mentí— viví ahí un tiempo, es la dirección que él conoce, y-yo... yo quiero hacer mi denuncia formal en contra de él, sigo teniendo pesadillas por su culpa, no puedo cerrar los ojos sin imaginar todas las cosas horribles que me hizo.
