#INOCENTE ── ran haitani.

五

៹ meguro. 2005 !

mientras su maestro de matemáticas explicaba los pasos para poder concretar una operación, hanabi anotaba cada detalle que consideraba importante, aunque se distrajo al encontrarse con la mirada violeta de su pareja mirándola fijamente por la pequeña ventana situada en la puerta. ran le hizo una señal para que saliera, pero ella negó y señalo el pizarrón, reprimió una sonrisa al ver la mueca de confusión del chico al mirarlo, pero comprendió y espero hasta que se acabará la clase, mandándole un mensaje para avisarle que estaría esperándola en la salida.

después de unos veinte minutos, la clase finalizó y hanabi guardó sus cosas en la mochila, se despidió de su maestro y salió del salón. en su camino hasta la salida de la escuela, tatarea how you like that de black pink, canción que tenía pegada en la cabeza últimamente. al estar afuera, corrió al ver a ran y se abalanzó hasta los brazos del mayor, quién la estrechó contra su pecho, abrazandola con cariño.

──¡hola, bonita! ──saludo con alegría, se separó de ella y plantó un suave beso en los labios de la albina. una vez se alejó, notó como las pálidas mejillas de la chica pasaban a un rojo carmesí intenso. sonrió ante eso, ella seguía poniéndose nerviosa y sonrojada como la primera vez, apesar de que llevaban cuatro meses aproximadamente de relación.

──oh, tengo que ver un asunto dentro de una hora, ¿podemos comer un helado mientras tanto? ──propuso hanabi con una pequeña sonrisa, quitándose la mochila de su hombro.

──¿un asunto que ver? ──soltó con un deje de curiosidad, llevó la mochila de hanabi en su lugar y después entrelazo su mano con la de la fémina para así caminar a la heladería.

──solo un asunto con mis amigos ──contestó con sencillez, alzando los hombros y restándole cierta importancia. tan solo para cambiar el tema de la conversación, comenzó a contarle lo que aprendió en su clase de historia.

no pretendía parecer exigente ni sobrepasar el límite que hanabi le había establecido, solo quería saber más acerca de ella y de su relación con la toman, esperaba que ─considerando el tiempo que llevaban juntos─ hanabi le confesará su papel dentro de aquella pandilla por sí misma. aún así, ella nunca comentó nada, por que no quería entrometerlo en asuntos que no eran relevantes para la relación que conllevan.

──por cierto, ¿cómo se encuentra rindo? hace semanas que no lo veo.

──no lo sé ──alzo los hombros con desinterés, hanabi entendió que sentía cierta incomodidad y prefirió mantenerse en silencio durante el camino para no molestarlo.

caminaron unas cuatro cuadras más y llegaron a la heladería, hanabi soltó la mano de ran y entró con una emoción excesiva al local, observando con un brillo tenue, los sabores de helado disponibles. ambos buscaron una mesa y esperaron hasta que una joven se acercó con amabilidad para anotar lo que deseaban.

──¿que sabor prefieres tú, ran? ──le preguntó, mirándolo con felicidad, quizás comer helado haría que se sintiera mejor──. ¡mira, tienen de limón, mora, chicle, muchos más!

──espera aquí, vuelvo pronto ──hanabi lo miró confundida, pero decidió no preguntar por su acción tan repentina. tan solo lo observó salir de la heladería y dirigirse a quién sabe dónde.

el presentimiento de sentirse perseguido o vigilado le estaba molestando, mucho más estando con hanabi.

──¿que quieres pedir? ──la mesera le preguntó con una pequeña sonrisa y un tono de voz suave, hanabi solo sintió su emoción bajar rápidamente.

──dos conos de vainilla ──contestó sin mirarla, la mesera asintió y se fue de la mesa, dejándola sola──. seguro dije algo malo y por eso me dejó sola... pero, no recuerdo haber dicho algo malo.