Adiós New York

325 108 267
                                    

"Y aunque parezca extraño todo empezó con una pequeña y simple mentira"

Me levanté de la cama y me froté los ojos con fuerza, todavia no me había acostumbrado a mi nueva alarma.

De repente, un aura de tristeza me invadió, hoy me iba de New York y ya no había vuelta atrás.

Me quedé mirando la pequeña y fina llave de plata que abría mi minúsculo apartamento, la cogí y mientras le daba un suave beso, me obligué a mirar la espectacular vista que me ofrecía la única ventana que tenía mi apartamento.

La verdad es que no tenía por que entristecerme por dejar New York, ya que en esta ciudad lo único que me había pasado eran desgracias, desde chocar el coche que me había prestado mi padre a casi ser expulsada de mi instituto de medicina por algo que no había hecho.

Lo que en un año New York me había dejado claro, es que aquí no había diversión y eso era una de las cosas que más amaba en toda mi vida.

Así que de primeras, mi Plan A era dejar la llave en la oficina de apartamentos, coger un vuelo y volver a Francia, Marsella, mi ciudad natal.

- ¿Señorita Gala Felle? ¿Sigue ahí dentro? Le recuerdo que tiene que irse hoy en una hora y yo tengo que limpiar su apartamento para otras personas, señorita.

- Ya voy... - dije mirando fijamente la ventana, ya que me había parecido ver un luz roja parpadeante, pero no le dí importancia y decidí hacerle caso a la señora.

Odiaba que me metieran prisa, porque no servía de nada, ya que me hacian ir más despacio.

Pero aún así, me vestí rápido, cogí la llave y la maleta, y me metí en las ajetreadas calles de New York.

Iba corriendo por las calles, hasta que escuche una conversación y me paré en seco.

- No me puedo creer que una persona tan importante como él haya desaparecido.

- Ya, esto es inaceptable, altamente inaceptable.

- Lo mismo digo.

¿Alguien había desaparecido? Que extraño.

Plan BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora