Puedes Huir Conmigo...

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Llegamos al hotel y Anna y estábamos de lo más exasperadas.
Hayley de seguro querrá matarnos.

-Pueden ir a la recepción y preguntar sobre sus amigas-Dijo Ray.
-Tiene razón, quizás podríamos ir a cambiarnos. Y a alistar nuestras cosas-Dijo Anna.
-Bien, yo preguntaré-Dije

Me dirigía hacia la recepcionista. Rubia, ojos verdes, y nariz perfecta, como la de Gerard.
-Buenos Días, ¿en qué puedo ayudarle señorita?-Dijo amistosamente.
-Buenos días, quisiera saber si las huéspedes del séptimo piso, de la habitación numero diez están en la habitación-Dije lo más tranquila posible.
-Mm, déjeme que me fije y luego le digo-Dijo tecleando en la computadora.

Luego de varios segundos, la chica respondió.
-Mm, las señoritas de la habitación diez no se encuentran, en este momento-Dijo haciendo una mueca.
-Oh, bien. Gracias-Dije y me retiré.

Fui caminando hacia Anna y le dije lo que me dijo la recepcionista.
-Entonces, ¿podemos ir?-Dijo
-Seguro que sí, ¿tienes la llave?-Pregunté.
-Sí, la tengo aquí-Dijo sacando la llave de su bolsillo.

Me pregunto como hizo para que no se le cayera durante toda la tarde, y noche de ayer.

Subimos en el ascensor con los chicos.
Aunque Ray y Frank fueron al otro ascensor, porque ya éramos muchos.
Solo éramos Anna, Mikey, Gerard y yo.

Mikey y Anna estaban hablando sobre "no sé qué"  y Gerard y yo estábamos en silencio y el me miraba.
Era algo incómodo.

-¿Por qué no hablas Gee?-Pregunto Mikey.
-Eh, no... ¿Qué dijiste?-Dijo distraído.
-Dije que ¿por qué no hablas?-Repitió Mikey.
-No lo sé, no tengo de qué-Dijo riendo algo nervioso.
-Bah, no importa. Bien, Anna, como te decía...-Dijo continuando a su conversación con Anna.

-¿Siempre es así?-Pregunté riendo.
-Más o menos-Dijo riendo junto conmigo.
-Te vas a ir ¿verdad?-
-¿Dices a la habitación?-Pregunté.
-No, a tu casa-Aclaró.
-Sí, mi madre quiere que valla con ella. No sé qué le dijeron las demás. Siempre cree en los demás, pero no en mí-
-¿Tú quieres ir?-
-No, pero tampoco quería venir aquí-Dije recordando la razón por la que vine.
-Oh-Se limitó a decir.

Llegamos y Gerard y Mikey nos acompañaron a buscar las cosas.

-¿Mikey?-Dijo Anna.
-¿Si?-
-¿Podrías ayudarme a ordenar mis cosas-
-Claro-Dijo y ambos se fueron a la habitación de Anna a buscar las cosas.

-¿Quieres que te ayude?-Dijo Gerard, queriendo imitar a su hermano.
-Bien-Dije y nos fuimos a mi habitación.

-Wow-Dijo Gerard-Es más grande que mi habitación- 
-A mí me parece de lo más enorme. Yo me conformaría con una cama y una ventana, pero Hayley me dio esta habitación-Dije.
-A veces hay que conformarse con lo que tenemos-Dijo serio.
-¿Me lo dices a mí?-Pregunté.
-No, pero es algo-Reímos.
-Bien, voy a buscar varias cosas que tengo desordenadas y las meteré en la maleta-Dije dándome la vuelta.

Gerard siguió mis pasos.
-Sería raro que te vayas-Dijo detrás de mí.
-¿Por qué?-
-Porque no me gustaría que te vayas-Dijo dándome la vuelta, para que pueda mirarlo a los ojos.

Cuando lo logró, puso sus brazos en mi cintura.
-¿Por qué no quieres que me vaya?-Pregunte mirando sus ojos esmeraldas.
-Digamos que aún no he terminado de conocerte-Dijo con una sonrisa.

¡Dios! ¿Por qué era tan perfecto?

-Tampoco quiero irme-Dije.
-Vayámonos juntos-
 
Por un momento pensé que estaba bromeando, pero si lo hiciera se reiría luego.

¿Huir con Gerard?
-¿Quieres que huya contigo?-Pregunte tímidamente.
-Así es-
-¿Lo dices en serio?-Volví a cuestionar.
-Si-Rio-Quiero que estés conmigo-Dijo.

No sabía que responder.
-No me conoces-Dije intentando hacer una sonrisa.
-Es por eso que quiero que vengas conmigo. Quiero conocer todo de ti-

Eso provoco algo de risa en mí.
^No le busques doble sentido^ Dijo mi mente.
-No lo sé-
-Piénsalo-Dijo y me soltó.

Seguí ordenando, aún con esa duda en mi cabeza.
¿Debería ir?
No, claro que no. Recién lo conozco.
Pero, ya nos besamos, eso significa algo.

Pero lo conocí porque me golpeo.
Pero luego me dio su teléfono.
Y salimos a comer.

-¿estás bien?-
-Mm sí, creo-
-Espero no haberte intimidado, con lo de hace rato-Dijo.
-No es eso. Es otra cosa-Dije agachando la mirada.
-Bien. Ya te acomodé esto de aquí-Dijo.
-Gracias-

Me quedaban pocas horas para elegir.
¿Quién sería? ¿Gerard o mi madre?

SummertimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora