El día de mi regreso a casa, había llegado.
Y Anna aun estaba aquí conmigo, ella aún me estaba ayudando a decidirme.-¿Y aún te irás a casa?-Preguntó.
-No lo sé. Sí me voy a casa, sé que Gerard se quedará solo, creo. Y si me quedo, mi madre comenzará a enloquecer-Respondí intranquila.-Sé que es algo difícil-Bufó con la mirada hacia la entrada del hotel-Pero, debes elegir-Continuó.
-Lo sé Anna. Pero como ya te dije, creo que de alguna manera sigo dudando-
Anna estaba algo triste por volver a casa, pero ella y yo ya no "pertenecíamos" al grupo de Hayley y las demás. Solo espero que hagan bien las cosas.
Mikey apareció en la calle, con un auto.-Hey Anna-Gritó.
-Bien, supongo que me voy-Dijo alegre mi amiga.
-¿Qué hay, precisamente, con Mikey?-Pregunté.
-Una amistad-Dijo con una gran sonrisa.
-Bien. Adiós Anna-Dije dándole un corto abrazo de despedida.
-Adiós ____- Me respondió el abrazo-Elije bien-Me susurró.
Luego, tomó sus maletas y se fué hacia el auto en donde Mikey se encontraba.
Luego de que Mikey, acomodara las cosas de Anna, ambos me saludaron con la mano y se fueron en el auto.-¿Estás bien?-Dijo Gerard.
-Si, supongo. ¿Y tú?-
-Si...-Tomó aire- Lamento si te incomodé el otro día con todo eso de...-
-Está bien, no pasa nada-Dije sonriendole.
-¿Volverás a casa?-Preguntó.
-No lo sé-
-Creo que si, lo digo por tus maletas-Dijo riendo bajito.
-Supongo que tienes razón-
-¿Quieres que te lleve?-Preguntó amable.
-Si no es molestia, me gustaría-
-Claro que no, aguarda un momento... ¿Si?-Preguntó.
Asentí.Podría jurar que aquella, era la ultima vez que vería a Anna. Y a las demás chicas.
Había decidido irme de casa, solo por unos días. Esperando que sea un verano normal, como en los que solía pasar en mi habitación, cuándo mi padre ya no estaba mas aquí. De algún modo, tendría que salir de mi habitación, pero no creí que salir de allí, implicaría conocer a Gerard en el Aeropuerto.
Luego salir a comer y conocer a sus amigos. Sin más, claro, que Gerard me besara de la nada y luego comenzara a hacerme sonreír, como solía hacerlo cuando mi padre, aún estaba aquí.
-____ Vamos-Dijo Gerard con unas llaves en la mano.
-Okay-
Me levanté y tomé mis maletas. Gerard las tomó inmediatamente, impidiendo que yo las llevara.
-Vamos, el auto está allá-
Gerard terminó de acomodar mis cosas y ambos nos subimos al auto, y antes de eso, di una última mirada al hotel.
-Vayámonos-Dijo de pronto un Gerard algo... Enojado ¿quizás?
El camino fue algo largo, pero valió la pena pasar el rato con Gerard, aunque este estaba con el ceño fruncido.-Si te quedas, incluso esperaré toda la noche, o hasta que mi corazón explote-Dijo con una sonrisa.
-¿Por cuánto tiempo?-Pregunté.
-Hasta que encontremos nuestro camino-Me miró.
-Quizás si, pero...-
-¿Pero? Tienes miedo ¿verdad?-
-Aun así, si digo que si, ¿Qué hay de tu hermano y de tus amigos?-
-Ellos estarán bien-Dijo.
-Entonces si-Le sonreí.Si me iba con Gerard... ¿Sería felíz o todo sería igual que antes?
FIN...