A MIL POR HORA - VOL.1

Capítulo α: El pasado es prólogo

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"El pasado es prólogo. No permite retroceder en el tiempo, pues considera que es suficiente experiencia como para denominarlo lección de vida. Pero, ¿cuán experiencia lo fue para la persona que ahora tenga que vivir con ello...?"

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[Lunes, 8 de febrero de 2021]

Esta será la última semana en mi centro escolar. También, la última vez que veré a Noelia con mayor frecuencia. Quisiera confesarte que cada vez que te observo siento como miles de mariposas revolotean en mi interior. Es algo inevitable, pero también algo hermoso. Por eso es normal que me pierda ante tu dulzura en mitad de la clase. Eres la razón por el cuál mi corazón no deja de latir a mil por hora cada vez que nuestras miradas se cruzan, como si se tratara de un ferrocarril en plena marcha.

Por si lo olvidaste, mi nombre es Dani. Soy aquel chico tímido que se encuentra en la primera fila a la derecha del todo, que tiene que dar media vuelta para observarte en la tercera fila hacia la izquierda extrema, que es donde te encuentras, como miras por la ventana, queriendo que esta última semana de clases termine en un abrir y cerrar de ojos. Hasta que me devuelves la mirada y el causa y efecto hacen acto de presencia. Mi corazón comienza a latir cada vez más con intensidad, por lo que ingeniosamente miro hacia otro lado.

¡Uf! Por poco. Y mientras finjo que tomo apuntes en mi cuaderno en la hora de francés, al rato cambio de temario y comienzo a deleitarte una carta de amor breve: "Te ves muy hermosa mirando por la ventana, Noelia. Es impresionante de ver como el sol resplandeciente ilumina tu asiento, haciendo brillar mejor tu pelo rubio castaño. Ojalá supieras que...". Me detengo en seco. Arranco la hoja y lo arrugo con todas mis fuerzas. Como si fuera capaz de decirle algo así. A continuación, pongo toda mi atención a lo que dice Pierre, mi profesor de francés.

Durante toda la hora no ha dejado de hablar de lo hermoso que es París, "la ciudad del amor". Es por eso que nos ha sumergido a todos los de la clase en un debate sobre si lo es o no. O si tan solo se trata de un tópico. En lo personal, nunca he estado en esa ciudad, y lo poco que sé es por lo que he escuchado al profesor hablar sobre las miles de veces que él ha ido de vacaciones con su familia, o por lo que he buscado navegando en internet. Algún día me gustaría ir ahí. Quizás solo sean exageraciones.

De pronto, me encontraba contemplando París, para luego quedarme desconcertado al tener la Torre Eiffel enfrente mío. ¿En qué momento he aparecido aquí? Hasta que una voz angelical me dice que pose para la foto. Me doy media vuelta y veo a Noelia, sujetando su móvil con su mano derecha intentando enfocarnos a ambos, lista para darle al botón y sacarnos una selfie con la construcción de hierro de 300 metros de altura detrás nuestro en un hermoso atardecer.

Luego, cuando todo oscureció, comenzamos a dar un paseo por la famosa avda. "Champs Elysée", puesto que se celebraría un espectáculo artístico; la denominada "París Merveilles", o en castellano "Las maravillas de París", presentando varios estilos de danza, mientras degustábamos unos macarons de diferentes sabores que nos ofrecía el encargado del desfile.

Poco después, pretendo cogerte de la mano mientras nos dirigimos a la plaza "Charles de Gaulle", y poder presenciar el famoso "Arc de Triomphe", o en castellano "Arco del Triunfo", pero decido dar un paso al costado al verme incapaz de hacerlo. De alguna forma percibes mis intenciones, por lo que reaccionas a tiempo y eres tú quién toma la iniciativa. Comienzo a sentir tu suave y cálida mano. Ojalá nunca me sueltes.