Capítulo 11: La niña del lazo rojo

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----------ARCO 2: EIRA----------

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"Quizás una gota de esperanza se encuentre oculto en uno de nuestros sueños. Solo es cuestión de tiempo de buscarlo y hacerlo parte de nuestra vida nuevamente..."

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[2011 - Tarde de lluvia]

Y de un momento a otro, un día soleado con pocas nubes se convirtió en una llovizna repentina. Comenzamos a buscar algún refugio donde poder resguardarnos de la lluvia, a la par que Gonzalo y yo no dejábamos de echarle la culpa a Chris:

- ¡Y eso que te dijimos que hoy iba a hacer mal tiempo...! -manifestó Gonzalo furioso.

- ¿Tanto te costaba esperar a mañana? -le pregunté a Chris, sintiéndose apenado.

- ¿Podéis callaros un momento? El pronóstico ha ido variando durante el día, por lo que era imposible de saber si haría buen tiempo o no -dijo Marcos firmemente, para luego señalarnos al bar que teníamos unos cuántos metros cerca- Ingresemos ahí, o de lo contrario nos resfriaremos.

Estando en frente, leo el nombre del bar: Bon Appétit.

- ¿Alguien ha entrado alguna vez a este bar? -pregunto al resto, pero todos me negaron con la cabeza.

Una vez dentro, quedamos asombrados lo espacioso que era en su interior. Contaba con una distribución elegante: 2 filas de mesas dejando un espacio en el medio, un primer y único piso, una iluminación decente que hacia juego con el color crema de sus paredes, y en la pared izquierda el logo con el nombre del bar y, debajo suyo, un dibujo de un plato con un tenedor, cuchara y cuchillo a su alrededor.

- Parecía más pequeño desde afuera -alega Chris.

- ¿Subimos al primer piso? Quizás tenga buenas vistas al parque -asegura Gonzalo.

- Ir subiendo vosotros -nos dice Marcos, dirigiéndose a la barra.

Extrañado, me acerco a él y le pregunto que tiene pensado hacer. A lo que él me responde, con un guiño, que pillaría picoteo para todos:

- No tienes de qué preocuparte, me hago cargo de los gastos -me confirma seguro de sí- Sube con los demás, ahora os alcanzo.

Asiento con la cabeza a la par que me despido de él. Una vez en el primer piso quedamos maravillados con la decoración del establecimiento. Más elegante no podía ser. Decidimos sentarnos en la mesa que estaba junto a la ventana. Al cabo de unos minutos aparece Marcos y, aparentemente, sin nada. 

Me acerco a él y le pregunto al oído si no tenía pensado pillar algo para picar, a lo que este me responde con mucha firmeza:

- Exacto.

- ¿Y dónde está? -le cuestiono intrigado.

- Sé paciente Dani, todo llegará a su debido momento.

Entonces, se acerca una camarera joven, de coleta recogida, a nuestra mesa con una bandeja. En ella, había 4 bebidas de refresco de cola y 4 bolsas de patatas fritas. Para cuando nos lo reparte a cada uno, esta nos dice:

- ¡Qué lo disfrutéis! -para luego dirigirse a Chris- ¡Feliz cumpleaños, cariño! -con una leve caricia dulce en su pelo ondulado.

Aquel gesto le hizo ruborizar. Acto seguido, recoge su bandeja y procede a retirarse. Todos quedamos sorprendidos al saber que se trataba de su cumpleaños. Luego, miro a Marcos y comprendo porque hizo lo que hizo:

A MIL POR HORA - VOL.1Where stories live. Discover now