Amaranto - Inmortalidad

C023 - Inversión

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❝Porque me gustas.❞

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―Señor Qi, este es el guión del programa. Por favor, échele un vistazo y coméntelo con nosotros si tiene algún comentario. ―Un miembro del personal del programa le entregó el guión. ―Normalmente, los reality shows no tienen guiones, ya que todo depende de los invitados, pero aun así debería familiarizarse con el proceso básico.

―Ya veo, gracias. ―Qi Baicha tomó el guión, sosteniéndolo casualmente en su mano, un poco distraído.

Después de todo, en diez minutos, una gran jarra de vinagre de 1,89 metros de altura caería del cielo; de qué humor estaba para mirar el guión.

―Tu tarea es muy sencilla. Actúa como un profesor y cuida de los alumnos. Muestra tus verdaderos colores mientras actúas, no te sientas demasiado presionado. ―Jiang Yan lo tomó por un novato que no estaba acostumbrado a filmar programas, así que lo consoló diciendo: ―Pareces muy nervioso.

Qi Baicha dijo: ―No estoy muy nervioso.

Jiang Yan se inclinó hacia él, señalando la verdad: ―Pero tienes el guión al revés.

Mirando la distancia entre ambos, Qi Baicha se dio cuenta de repente de algo, cerró el guión y salió rápidamente: ―Iré a mirarlo fuera.

Si el Señor Fu venía y le veía quedarse con Jiang Yan, entonces estaba realmente acabado.

Aunque la situación actual no podía mejorar mucho.

Jiang Yan gritó desde atrás, ―Hey, hey, hey... no te vayas, ¿a dónde vas? Hace mucho calor afuera, y los rayos ultravioleta de afuera te lastimarán la piel... Eso no es todo, ¡leer bajo el sol dañará tus ojos! 

El sol de junio era abrasador, el atareado personal sudaba a mares y los invitados estaban en sus camerinos con el aire acondicionado encendido.

Qi Baicha se había quedado en el camerino de Jiang Yan para descansar. El aire acondicionado hacía que la habitación estuviera fresca. Sólo cuando salió a la calle se dio cuenta del calor que hacía, el sol casi le hacía derretirse.

Su temperatura corporal seguía siendo tan fría como siempre. No se sabe por qué; era evidente que hacía sol, pero Qi Baicha sintió que su espalda estaba un poco fría.

Una voz aún más fría sonó junto a su oído: ―Parece que estaban charlando muy alegremente.

El cuerpo de Qi Baicha se puso rígido.

Antes de que pudiera reaccionar, una persona tiró de su muñeca hasta un lugar sin otros, y la apretó contra una pared.

El hombre enganchó su barbilla, y un beso lo cubrió agresivamente.

―Mmph.

Fu Mingye parecía estar realmente enfadado. El beso duró mucho tiempo, y no le dio a Qi Baicha la oportunidad de respirar.

Qi Baicha tampoco se resistió, inclinando la cabeza hacia arriba y dejando que Fu Mingye se desahogara.

... ¿Qué clase de desahogo podría contar esto, el Señor Fu nunca había estado dispuesto a morder sus labios hasta que estuvieran hinchados o rotos?

Esta vez no fue una excepción.

Después de separarse finalmente, Qi Baicha tuvo que tomarse un tiempo para calmarse antes de preguntar: ―¿Cuánto tiempo llevas aquí? ―La empresa y la escuela estaban en direcciones completamente opuestas, y aún así tardarían al menos diez minutos en llegar, como muy tarde. Con los semáforos y los atascos, lo normal sería tardar media hora.