Una mirada (Hermione Granger)

~2.11~

TW: Menciones/ guiños a desórdenes alimenticios y guiños hacia la muerte

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En cuanto los adultos cruzaron la puerta los menores de sus familias se lanzaron a los brazos de sus madres- en este caso Hugo fue con Avery- pasó el resto de la mañana con cierta tranquilidad hasta que empezó a llover; y su hija Rose la miró

-Mamá- empezó la pequeña

-Ya sabes que no, Rose- avisó Avery antes de que su hija pudiera replicar pero esta no se dio por vencida tan rápido

-Por favor- pidió- Tengo buenas notas-

-Me alegro por ti pero no por eso cambiaré mi respuesta-

-Lavaré los platos sin magia por el resto de las vacaciones- ofreció Rose sabiendo que lavar los platos era algo que odiaba su madre

-¿Cuánto falta para que regreses?- preguntó Avery a punto de aceptar

-En dos semanas- informó

-Bien; pero del desayuno comida y cena- aceptó y su hija se lanzó a sus brazos como gratitud- pero quítate el suéter que lo arruinas- avisó ya que tenía uno de los famosos suéteres que aún hacía la señora Weasley.

En cuanto los niños salieron y algunos adultos también un recuerdo apareció por su mente:

"-Axel- empezó Avery

-Avery- dijo Axel con el mismo tono que con el que le había dicho Avery- ya sabes que no señorita

-Por favor- empezó a persuadir- solo me mojaré con la lluvia no voy a asaltar Gringotts, vamos será como un atributo a los antepasados porque ellos se mojaban todo el tiempo bajo la lluvia-

-No Avery ¿qué tienen que ver los antepasados?- interrogó Axel

-Nosotros tenemos que ver con ellos, porque sin ellos no existiríamos genio- alegó

-Bien, pero quítate el suéter que lo arruinas-"

Sin poder evitarlo unas lágrimas rebeldes que había intentado contener empezaron a caer al recordar los buenos momentos con su hermano que eran bastantes antes de que formara parte de los mortífagos y de su muerte.

-¿Todo bien, cariño?- preguntó Hermione al notar que su esposa miraba la ventana y unas lágrimas caían por su rostro

-¿Eh?, Claro, ¿por qué no lo estaría?- una sonrisa algo triste salió de sus labios y sin poder decir otra palabra sintió los brazos de su esposa rodeándola

-Sé que no lo está, pero aquí estoy para ti y siempre será así - susurró en su oído.

Cuando finalmente se separaron Avery secó las lágrimas restantes en su rostro y justo a tiempo ya que sus hijos habían entrado

-¿Cómo estuvo?- preguntó Avery tratando de ocultar el hecho de que lloró

-No tan mal- contó Rose

-Bueno espero que así sea cuando laves los platos- rió Avery

-¿Eso era en serio?- preguntó algo nerviosa

-Todos los tratos que hago son en serio cariño- Avery le guiñó el ojo a su hija en forma de burla

-¡La comida está lista!- anunció Molly

Se miraron entre todos y llegaron corriendo como siempre lo habían hecho ya que después de todo la comida de Molly era increíblemente buena

-¿Se lavaron las manos?- le preguntó a los pocos pelirrojos y a sus nietos

-Sí mamá- contestaron Ron y Ginny al unísono

-Sí abuela- contestaron los hijos de Ginny y de Harry.

Se sentaron al rededor de la mesa y en cuanto Rose se servía comida Molly le dio unas malas miradas

-¿Estás segura que comerás todo eso querida?- preguntó Molly algo disgustada

-¿Qué tiene de malo?- cuestionó Avery

-Sólo creo que es mucho y por como está debería comer menos; así tendrá mejor cuerpo- explicó Molly y al instante Avery recordó su "pequeño" problema con la comida en sus años en Hogwarts

-Antes que nada mi hija ya se ve increíble y comer menos solo la mataría- contestó Avery; aunque Hermione tomara su mano para que se calmara nada le iba a ayudar en ese momento

-Mamá- llamó Rose en forma de pedido de que parara esa pelea

-Quiero que ella tenga una buena salud- continuó Molly

-Ella ya tiene una buena salud; además que tú no eres alguien en su vida como para preocuparte por eso- siguió alegando Avery- No puedo con esto ahora- murmuró antes de pararse y desaparecer afuera de la madriguera.

Todos en la mesa estaban congelados menos Molly que tenía cierta expresión de autosuficiencia.

La comida siguió mientras que Rose seguía algo apenada. Cuando terminaron de comer, Hugo, Rose y Hermione decidieron irse; al aparecer en su casa por más que Hermione llamara a Avery esta no contestaba.

~•~

-No recuerdo si alguna vez me dijiste el porqué me odiabas, ni si quiera estoy segura del porqué estoy aquí- murmuró Avery frente a la tumba de su abuela donde las visitas empezaron a ser más frecuentes.

-Supongo que sólo quería decirte que... hubo un momento en el que más te necesité pero tú nunca lo notaste; ni si quiera cuando pasaba tiempo afuera de tu oficina reuniendo valor para dirigirte la palabra esperando que no terminara en una pelea- sollozó Avery- sólo una persona se dio cuenta de la mierda por lo que estaba pasando y esa persona ni si quiera fue la más cercana a mí- relató, tratando de contener lágrimas- por más que lo intentara nunca logré odiarte; al menos no por completo...- confesó mientras unas lágrimas rebeldes salían.

Pasó allí unos cuantos minutos más para luego irse a Hogsmeade a las tres escobas donde pasó gran parte de sus años en Hogwarts

-Rosmerta- saludó Avery al verla en la barra

-¿Avery?- preguntó confundida por lo que la chica en frente de ella asintió- supongo que querrás emborracharte- comentó mientras servía algún líquido de una botella

-Sabes la respuesta- sonrió algo suplicante que le diera cualquier cosa para lograr su meta

-Esto te gustará en ese caso- le dio el vaso en el que estaba sirviendo el líquido

Pasaron dos, tres quizás hasta cuatro horas y no hace falta decir que en ese punto Avery ya había logrado la famosa meta y disfrutaba sentir ese sabor amargo bajar por su garganta sin parar.

Como pudo, Avery logró aparecer en su cuarto encontrándose a una Hermione bastante molesta... eso sería interesante.